Detienen a la exnovia del difunto Jeffrey Epstein por su implicación en el caso de abusos a menores

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Prosigue el descenso a los infiernos de Ghislaine Maxwell, amiga del príncipe Carlos de Inglaterra y exnovia del multimillonario Jeffrey Epstein. Tras pasar varios años en paradero desconocidos, Maxwell ha sido detenida en Estados Unidos por su supuesta implicación en el escándalo de abusos a menores por el que Jeffrey Epstein iba a ser juzgado antes de su suicidio en agosto del año pasado: el FBI cree que desempeñó un papel determinante.

"Maxwell tenía una relación personal y profesional con Jeffrey Epstein... Maxwell era uno de los socios más cercanos de Epstein y le ayudaba a explotar a chicas de tan sólo 14 años. Maxwell desempeñó un papel crítico al ayudar a Epstein a identificar, hacerse amigo y preparar a las víctimas menores para que abusara de ellas, y, en algunos casos, Maxwell participó ella misma en los abusos", explicaba ante la prensa Audrey Strauss, Fiscal Interina del Distrito Sur de Nueva York.

Según ha relatado la fiscal, la pareja captaba a las chicas con compras y regalos e incluso les pagaba su educación con el único objetivo de que se sintieran en deuda con ellos.

"Maxwell trató de normalizar el abuso sexual a través de un proceso conocido como "grooming". Por ejemplo, Maxwell hablaba de temas sexuales con la víctima y se desnudaba delante de ella o presenciaba los actos sexuales entre las víctimas menores y Epstein".

Mientras tanto, las puertas siguen abiertas para escuchar al Príncipe Andrés, cuyo nombre apareció en un documento sobre supuestas celebridades implicadas en el escándalo:

"Nos gustaría que el príncipe Andrés viniera a hablar con nosotros. Nos gustaría tener el beneficio de su declaración", afirmó la fiscal.

Ghislaine, que tiene 57 años, siempre ha negado las acusaciones, que se remontan a hechos acaecidos en los años 90 del siglo pasado.