Visitamos un colegio electoral de la localidad gallega de Fazouro, en el municipio de Foz, de apenas 600 habitantes, para comprobar las medidas higiénicas adoptadas para garantizar que los electores voten con la máxima seguridad.
PUBLICIDADAcompañamos a Sandra y Hugo que votaban en Fazouro, una localidad gallega de apenas 600 habitantes en el muncipio de Foz.
"A ver, hay que mantener las precauciones, ser conscientes de lo que vamos a hacer, cada uno ser responsable de sus actos. Yo creo que deberíamos ir a votar todos porque es una decisión importante para nuestro pueblo", explican.
Votar, pese a las dificultades.
"Bueno, la verdad es que estamos en una situación complicada, yo, por ejemplo, tuvo que estar en cuarentena porque tuve contacto con un positivo, la verdad que complicado, sobre todo si hay niños pequeños en las familias, es difícil de llevar. Después de llevar tres meses metidiños en la casa y aunque algunos tuvimos la suerte de seguir trabajando, la verdad es que complicado en este tiempo todo", añaden.
En este colegio electoral, como en todos, tanto los puntos de higiene como la señalización específica han servido para garantizar la distancia social, como explica Fátima, la trabajadora municipal responsable.
"En este caso ponemos hidrogel, también unos guantes por si alguien los necesita, unas mascarillas por si alguien no las trae, que haya unas distancias protocolarias y que entren por un lado y salgan otro, y bueno, en principio es lo que se está llevando a cabo", dice.
En todo momento se evita el contacto físico entre los electores y los miembros de la mesa.
Francisco Javier, es uno de los miles de hombres y mujeres, encargados de la limpieza.
Cada tres horas, repite este gesto.
"Pues para la desinfección yo tengo un líquido preparado para desinfectar mesas, baños, lo que son todo aquello que la gente puede utilizar, puede tener contacto con muebles de dentro del servicio para desinfectarlos",
Los colegios electorales pasan el examen de la limpieza, los políticos pasan el examen de las urnas.