Se hace efectivo el tercer grado para los nueve líderes independentistas catalanes condenados por sedición en el juicio del 1-O.
Se hace efectivo el tercer grado para los presos del procés en España. Los nueve líderes independentistas catalanes condenados por sedición, en el juicio del 1-O, pasarán el primer fin de semana en casa.
Este régimen de semilibertad les permite pasar tres noches en casa, por lo que no volverán a prisión hasta el lunes. El resto de la semana tendrán que dormir en el centro penitenciario.
Partidos y organizaciones independentistas habían preparado actos de recibimiento. Una celebración que ha quedado suspendida debido al coronavirus. Aún así, decenas de personas se han acercado a la sede de Omnium Cultural para mostrar su apoyo al que fuera el presidente de la organización, Jordi Cuixart.
El tercer grado, ratificado por el departamento de Justicia del Gobierno regional de Cataluña, solo puede ser suspendido por orden judicial. En caso de que la Fiscalía presente un recurso de apelación.
Los nueve independentistas, que llevan en prisión (preventiva o con sentencia) más de dos años y medio, ya habían conseguido el pasado mes de enero mejorar su situación carcelaria y podían salir a trabajar, a hacer voluntariado o a cuidar a familiares.
El Tribunal Supremo les condenó en 2019 a penas de entre 9 y 13 años de prisión por organizar el referendum ilegal de independencia y la posterior declaración unilateral de independencia de Cataluña. Una decisión que puso fin a un periodo de incertidumbre político-judicial y que provocó gran tensión social en Cataluña.