Es la primera vez que tendrán lugar votaciones en lugares que previamente eran bastiones de las facciones insurgentes en el país, ya que desde 2018 al-Asad, con el apoyo de Rusia, ha recuperado la gran parte del territorio perdido.
Los sirios votan este domingo en las terceras elecciones parlamentarias que se celebran en el país desde 2011.
A pesar de que el Gobierno impuso el uso de mascarillas de forma obligatoria, las primeras imágenes en los centros de votación muestran a muchos de los asistentes sin ellas.
En la carrera electoral parte como favorita la coalición política Unidad Nacional, en la que está incluida el partido gobernante Baaz de Bachar Al Asad.
En las últimas elecciones en 2016, la alianza política ganó 200 escaños de 250 presentes en el Parlamento unicameral.
Los sirios ejercen el sufragio en un momento en el que el país atraviesa una de sus peores crisis económicas desde el inicio del conflicto, acorralado por las sanciones de las potencias occidentales. Pero desde 2018 Al Asad ha recuperado con el apoyo de Rusia la gran parte del territorio perdido que había sido conquistado por el Dáesh y otros grupos islamistas.
Inicialmente las elecciones se iban a celebrar en abril, después se retrasaron a mayo y, por último, se decidió aplazarlas al 19 de julio debido a la crisis del coronavirus