El país asiático ha ordenado la clausura del consulado estadounidense en la ciudad de Chengdu con condiciones de cierre prácticamente idénticas a las que se adoptaron desde Washington
PUBLICIDADLejos de cesar, la tensión entre Estados Unidos y China sigue en aumento.
Tras la orden por parte de Washington de clausurar el consulado chino en Houston, al acusar a su gobierno de espionaje y robo de propiedad intelectual, China ha contestado con la misma represalia.
El país asiático ha ordenado la clausura del consulado estadounidense en la ciudad de Chengdu con condiciones de cierre prácticamente idénticas. 72 horas para cesar su actividad y un mes para la marcha del personal.
Además, Chengdu es el equivalente casi exacto, en nivel de importancia, al que representaba Houston para China. Este consulado fue fundado en octubre de 1895 por el expresidente de Estados Unidos George H.W. Bush y su situación geográfica -abarca las provincias del sureste de China, entre ellas la región autónoma del Tíbet- supone un enclave estratégico.
Pekín califica la decisión de Estados Unidos como una "provocación" y asegura que su respuesta es "legítima y necesaria a la medida injustificada de Washington".
Este nuevo paso deja al descubierto la frágil relación entre las dos potencias que suman alrededor de cuatro décadas de relaciones diplomáticas.