Hasta el próximo 13 de septiembre se impondrá un toque de queda nocturno, desde las ocho de la noche hasta las cinco de la mañana.
Estado de desastre en Victoria. Un importante rebrote de coronavirus obligó este domingo al estado australiano, el segundo más poblado del país, a recrudecer hasta este punto las restricciones, que se prolongarán hasta al menos el 13 de septiembre. Entre otras muchas cosas, Melbourne deberá someterse a un toque de queda nocturno. Aquellas personas que se salten dicho toque podan ser arrestadas por la policía.
"Bajo estas disposiciones de estado de desastre a partir de las 8 de esta noche, se implementará un toque de queda", confirmaba el primer ministro del estado suroriental, Daniel Andrews. "Habrá un toque de queda en todo el área metropolitana desde las ocho de la noche hasta las cinco de la mañana todos los días".
Tan solo una persona por domicilio podrá salir a hacer la compra, el uso de mascarillas será obligatorio para los cinco millones de habitantes de Melbourne, y a partir del jueves tanto cafeterías como restaurantes quedarán cerrados al público, entre otras restricciones. Andrews anunció además para el lunes una nueva batería de restricciones referentes al ámbito laboral.
Y es que el repunte de casos en Victoria ha sido alarmante. Solo en las últimas 24 horas se han registrado 671 casos en este estado, la mayoría de ellos de "procedencia desconocida", además de siete fallecimientos. De las 208 víctimas mortales por COVID-19 en todo el país, 123, más de la mitad, han tenido lugar en Victoria.