El presidente de la FIFA está acusado de connivencia con el antiguo fiscal general de suiza que dirigía la investigación del Fifagate
La FIFA sale en defensa de su presidente. El máximo organismo del fútbol mundial tachó este lunes de "absurdas" las acusaciones que pesan contra Gianni Infantino. El dirigente es actualmente objeto de una investigación criminal por parte de la justicia suiza por haber mantenido reuniones en 2016 y 2017 con el entonces fiscal general de este país, Michael Lauber.
"En base a lo que se nos ha dicho, no hay nada serio que investigar", defiende por su parte el secretario general adjunto de FIFA, Alasdair Bell. "Nada de lo que se nos ha comunicado indica algún tipo de maldad, grave o no".
Y es que Michael Lauber fue durante esos años el encargado de dirigir la investigación sobre el Fifagate, tiempo durante el cual habría mantenido reuniones con Infantino, al que debía investigar. La justicia suiza sospecha de connivencia.
"Afrontémoslo, la FIFA tenía un historial absolutamente miserable antes de que Gianni Infantino fuera elegido", defiende no obstante Bell. "Era una especie de cleptocracia organizada, la forma en que se dirigía la organización. Tenemos que cambiar esa cultura, tenemos que demostrar a las autoridades judiciales que ahora se trata de una organización diferente".
El pasado 24 de julio Lauber dimitía de su cargo, si bien ya había sido apartado el año pasado de la investigación tras conocerse sus contactos con Infantino. El Fifagate, que hasta ahora ha acabado con la dimisión de su expresidente Joseph Blatter y más de 40 acusados, parece aún lejos de resolverse.