Inundaciones catastróficas en Grecia, con al menos siete muertos, entre ellos un bebé de ocho meses, y una persona desparecida. La isla de Eúbea, lugar de veraneo de muchos atenienses, ha sido el epicentro de la tragedia.
Inundaciones catastróficas en Grecia, con al menos siete muertos, entre ellos un bebé de ocho meses, y una persona desparecida.
La isla de Eúbea, lugar de veraneo de muchos atenienses, ha sido el epicentro de la tragedia. La localidad de Politiká ha sido una de las más afectadas.
"Era de noche, sobre las cuatro de la madrugada, oímos ese estruendo del agua cayendo y luego, el río, el agua empezó a entrar en la casa. Nos mantuvimos de pie como pudimos para no ahogarnos", ha comentado una vecina.
Un fenómeno metereológico sin precedentes.
"La previsión para este fenómeno indicaba 63 milímetros de lluvia en 24 horas y la última medición confirmada supera los 350 milímetros", según ha explicado el viceministro de Protección Civil griego, Nikos Hardalias.
Las autoridades han movilizado un centenar de bomberos y varios helicópteros, descartando la evacuación.
"Si hubiéramos activado el 112 (para una evacuación masiva) tendríamos cientos de muertos, a esta hora tenemos cinco fallecidos, tres se ahogaron intentado salir. Habíamos preparado el 112. Cuando se presenta uno de estos fenómenos no se solicita una evacuación que se puede cobrar cientos de vidas", ha añadido Hardalias al realizar una primera valoración oficial.
Varias regiones de Grecia continental han sufrido, durante todo el fin de semana, los rigores de la tormenta Thalia, acompañada de lluvias diluvianas.
Este tipo de fenómenos son frecuentes en el país por la abundancia de construcciones ilegales y la falta de planificación territorial.