El enclave rodeado por muros fortificados, cuenta con torres de vigilancia, calabozos, un palacio real, 400 viviendas y 18 iglesias. Este tesoro atrae a miles de turistas cada año.
PUBLICIDADVeliko Tarnovo es la antigua capital de Bulgaria y hogar de un verdadero tesoro nacional: la fortaleza de los zares. Se encuentra situada en los empinados acantilados sobre el río Yantra. La Ciudad de los Zares, como se la conoce, fue la antigua sede de los reyes medievales búlgaros.
El enclave rodeado por muros fortificados, cuenta con torres de vigilancia, calabozos, un palacio real, 400 viviendas y 18 iglesias. Este tesoro atrae a miles de turistas cada año.
"Para los búlgaros, venir aquí una vez en la vida es mucho más que un viaje, es como una peregrinación. Siempre evoca el recuerdo de nuestro glorioso pasado, cuando Bulgaria tenía el control de tres mares. Eso fue durante los siglos XII, XIII y XIV cuando Bulgaria era una gran fuerza política, compitiendo con el Imperio Romano, con Bizancio", cuenta Rumyana Pavlova, guía del Museo Regional de Historia Veliko Tarnovo.
A medida que han pasado los años, los habitantes del lugar han dejado su impronta personal en la arquitectura. Hasta hoy... Por ejemplo, esta pintura de mediados de los 80 cuenta la compleja y fascinante historia de la fortaleza.
Con tanto que ver, uno puede fácilmente pasar horas explorando el lugar, situado en un entorno pacífico y encantador.
Al terminar de explorar este lugar mágico, a pocos kilómetros está el pueblo protegido de Arbanasi, con una mezcla única entre la arquitectura balcánica y la otomana.