La fiscalía acusa al gobernador regional, Sergei Furgal, de varios asesinatos previos a su carrera política, pero los ciudadanos creen que se podría tratar de una maniobra política.
PUBLICIDADHan pasado 43 días desde el inicio de las protestas contra la detención del gobernador regional Serguéi Furgal, pero los habitantes de la ciudad rusa de Jabárovsk, no se rinden.
Aunque desde Moscú aseguran que esta detención se basa en presuntos asesinatos por parte del político entre 2004 y 2005, los ciudadanos creen que se trata de una maniobra política de Putin y exigen un juicio justo que tenga lugar en su ciudad natal y no en la capital rusa.
"Esta muestra de apoyo es para nuestro gobernador. Nunca lo abandonaremos. Él fue nuestra elección y estaremos apoyándole hasta el final", ha asegurado Svetlana Shkineva, una abogada que asiste a la manifestación.
Otra de las presentes, Elena Shokhrina, cuenta: "Salgo a protestar cada sábado, ya que durante la semana no puedo. Protesto por la libertad de mis hijos y la de mis nietos. Quiero saber la verdad, me enfada la impunidad".
Según datos oficiales, alrededor de 1.500 personas han asistido a la manifestación este sábado. Sin embargo, hay fuentes que elevan la cifra hasta los 5.000 asistentes.
Furgal, que ganó las elecciones en 2018, es uno de los pocos mandatarios regionales que no pertenecen a Rusia Unida, el partido del presidente ruso. Con el 70% de los votos se impuso al candidato designado por el Kremlin.