El avance logrado en las elecciones por la oposición prorrusa y proserbia plantea la posibilidad de que el país se aleje de la orientación prooccidental que ha seguido con Milo Djukanovic en los últimos 30 años.
Posible cambio de rumbo en Montenegro. El avance logrado en las elecciones por la oposición prorrusa y proserbia plantea la posibilidad de que el país se aleje de la orientación prooccidental que ha seguido con Milo Djukanovic en los últimos 30 años. Eso incluyó unirse a la OTAN. La alianza militar sigue de cerca los acontecimientos en esta pequeña y, a la vez, estratégica nación. Un ex alto funcionario de la OTAN señaló a Euronews que Occidente debe atraer a Belgrado para mantener el interés de Montenegro.
"Una de las lecciones de estos comicios es que, lamentablemente, como en tantos otros lugares de Europa, la sociedad está dividida en Montenegro. Cuenta con un tercio de la población de etnia serbia y, a menudo, mira hacia Belgrado y hacia Moscú, como hemos visto en las elecciones. Cuanto más pueda la Unión Europea abrazar a Serbia y llevar al país hacia un rumbo occidental, orientado a la UE, creo que más opciones habrá de que las fuerzas serbias que pueden sentirse alienadas ahora en Montenegro se unan a ese rumbo prooccidental", declara Jamie Shea, ex secretario general adjunto de la OTAN.
La OTAN tiene otras preocupaciones en este momento, en particular la disputa entre dos de sus miembros, Grecia y Turquía, sobre los derechos de perforación en el Mediterráneo. No es la primera vez que los dos países están cerca de un conflicto abierto.
"La OTAN a lo largo de los años ha estado acostumbrada a las tensiones relacionadas con sobrevuelos y ejercicios militares en el Mediterráneo oriental, especialmente en verano. Es un problema no deseado pero siento que, con la intención de Estados Unidos de ayudar, lograremos que Atenas y Ankara se sienten alrededor de algún tipo de mesa y que lleguen a algún tipo de acuerdo para compartir los derechos de perforación en el Mediterráneo oriental", Jamie Shea, ex secretario general adjunto de la OTAN.
Un posible cambio de dirección en Montenegro y el resurgimiento de las tensiones entre dos miembros clave son sólo los últimos quebraderos de cabeza de una organización que acusa las fuertes críticas vertidas por Washington.