La madre de 27 años sigue siendo la principal sospechosa de la muerte de sus cinco hijos menores y la Fiscalía ha solicitado su ingreso en prisión preventiva.
La noticia del parricidio ocurrido en Solingen ha conmocionado a Alemania. La madre de 27 años sigue siendo la principal sospechosa de la muerte de sus cinco hijos menores, de entre uno y ocho años de edad y la Fiscalía ha solicitado su ingreso en prisión preventiva.
"Los cuatro niños fallecidos son fruto del matrimonio de la sospechosa con el padre, de 28 años. Los otros dos niños son de relaciones anteriores al matrimonio. Ninguno de los tres varones, padres de los menores, es sospechoso", ha asegurado en rueda de prensa Robert Gereci, jefe de Operaciones de la Policía.
La mujer sigue hospitalizada al haber intentado suicidarse, saltando a las vías del tren, tras la muerte de sus hijos. Todavía no ha podido declarar, pero los agentes la señalan como la autora d el crimen.
"Podemos asumir que ella cometió los asesinatos en un estado de sobrecarga emocional y eso fue lo que motivó el crimen", señala Marcel Maier hofer, Jefe del Departamento de Homicidios.
Según la investigación policial que aún está en curso, los cinco menores presentan "indicios" de haber sido sedados y posteriormente asfixiados. Una teoría que espera la confirmación de los exámenes toxicológicos.
El único menor que ha sobrevivido se encuentra con la abuela materna. Ella fue la que tras una llamada telefónica dio la voz de alarma y avisó a la policía. La mujer ha contado que su hija la llamó y le confesó el crimen.