Occidente aumenta la presión sobre Rusia tras el envenenamiento de Navalni. El equipo del líder de la oposición apunta que Rusia se agarrará a las hipótesis "más locas y absurdas que haya de los hechos".
La UE y la OTAN presionan aún más a Rusia por el supuesto envenenamiento de Alexei Navalni. En un comunicado de prensa Bruselas lo califica de "intento de asesinato" con el agente químico Novichok y apunta que "El uso de armas químicas es completamente inaceptable en cualquier circunstancia, y constituye una grave violación del derecho internacional y de las normas internacionales de derechos humanos". También sugiere sanciones.
La OTAN discutirá este viernes el caso de Navalni, en una reunión de última hora convocada por Jens Stoltenberg.
Los aliados de Alexei Navalny en la Fundación Anticorrupción (FBK) exigen una investigación transparente sobre el envenenamiento.
Ivan Zhdanov, director de la Fundación Anticorrupción de Navalny (FBK), apunta: "El estado ruso se va a agarrar a las hipótesis más locas y absurdas que haya de los hechos. Ese es su estilo de trabajo. Empezaremos hablando de la provocación de Occidente, la interferencia de terceras fuerzas. Inventarán muchas otras. Esta es su forma de trabajar: sembrar el caos y sembrar la confusión."
La Casa Blanca, por su parte, ha calificado el envenenamiento como "condenable" y se ha negado a culpar directamente a Rusia por ello.
El candidato demócrata, Joe Biden, sin embargo, ha señalado directamente a Vladimir Putin.