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Manal Rostom: "El hiyab no es un símbolo, es un código indumentario"

Manal Rostom: "El hiyab no es un símbolo, es un código indumentario"
Derechos de autor  euronews   -   Credit: Dubai Tourism

El Corán obliga a toda mujer a cubrirse la cabeza cuando llega a la pubertad. La atleta Manal Rostom no quiso hacerlo hasta que de pronto no solo cubrió su cabeza con el hiyab sino que se  también creó un grupo para defender y animar a las mujeres musulmanas que quieren cubrirse.

Nos encontramos con una activista y atleta con una serie de distinciones mundiales incluida la de ser la primera egipcia en completar cinco de las seis carreras de maratón mundiales. Entre otros logros, como el de haber escalado algunos de los picos más altos del mundo desde el Mont Blanc hasta el Kilimanjaro.

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Pero esas hazañas de resistencia no son las únicas a las que ha tenido que enfrentarte. También ha afrontado las reacciones al hecho de competir con hiyab. Y eso lo llevó a fundar la asociación supervivientes del hiyab, que ahora cuenta con casi un millón de miembros.

- James O´´ ´Hagan, Euronews ¿Qué es el hiyab y qué significa para usted?

- Manal Rostom, activista y atleta.

Es una forma de devoción obligatoria. Por obligatoria me refiero a que en cuanto las niñas llegan a la pubertad, tienen que cubrirse con el hijab. Sin embargo, también decimos que no debe haber coacción religiosa para imponérselo a las niñas.

A diferencia de la creencia general, ya sea por razones culturales o sociales, a veces los padres en algunos países, obligan a las mujeres a usar el hiyab. Así que inmediatamente esa idea se vinculó con la idea de que las mujeres con hijab estan oprimidas porque se les impuso el hijab. El hiyab nunca me fue impuesto. No se ha impuesto a muchas mujeres que conozco.

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Soy egipcia, nací y crecí en Kuwait. Crecí en una escuela británica. Así que somos los que ustedes llaman "niñas de la tercera cultura", las que siempre están con una crisis de identidad permanente: ¿son egipcias? ¿son parte de occidente? ¿Es usted kuwaití? ¿A donde pertenecen?

Crecí con esta idea y con el estereotipo de que se le imponía a las mujeres musulmanas. Ya saben, si se cubre a cabeza o si usa el hiyab, entonces probablemente sea alguien inaccesible, sin formación, aburrida o poco elegante. Y de hecho yo crecí odiándolo.

Decidí ponerme el hiyab el 7 de abril de 2001. Todos se sorprendieron cuando lo decidí. Sencillamente fui a ver a mi padre y le dije que había decidido aceptarlo.

- ¿Se sorprendió  su padre?

- Estaba muy sorprendido. Y estaba muy en contra de que yo usara el hiyab.

- ¿Por qué estaba en contra?

- Me decía “¿Cómo vas a hacer deporte asi? ¿Cómo vas a correr?" Con 21 años no había nadie que hiciera lo mismo que yo. Llegué a un punto de ruptura en 2014, cuando quise quitarme el hiyab.Ya sabes, tras múltiples incidentes de "no, no se permiten burkinis en esta piscina" ni hiyab si vas al fútbol con un grupo de amigos. Sentí que ya no quería llevarlo.

Sentí que era la sociedad finalmente la que iba a dictar mi identidad porque la sociedad me prohíbe esto y lo otro y se lo prohíbe a otras mujeres. Así que me di cuenta de que no quería dejarme llevar. Tuve esta idea de crear una comunidad, una plataforma en Facebook, un grupo al que llamé: Sobrevivir al hiyab.

Agregué 80 chicas. Lo convertí en un grupo cerrado y dije que hablaba a corazón abierto, ya sabes, la presentación todavía sigue. Es del estilo de: "Hola chicas, todo el mundo se quita el hiyab hoy en día por las presiones sociales". Y ves ese fenómeno.

- ¿Que les dices a las mujeres que libremente han decidido quitárselo?

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- En ese caso quitarse el hiyab puede ser un cambio de opinión. Como si sintieras que ya no te identificas con él. Una chica que no se cubra la cabeza y hace buenas obras puede estar en una posición más alta ante dios que yo. Así que yo no soy quien para juzgar. Pero mi mensaje es que tú te incorporas sobreviviendo al hiyab. Mira el tipo de cosas que hacemos.

No es necesario ser musulmana para participar. No tienes que ser una mujer con hiyab para estar. Solo tienes que querer apoyar a cualquier mujer que abrace su fe, sea de la forma que sea. Aunque estes ahí solo para formarte.

Las niñas pequeñas me contactan y me hacen la pregunta más aterradora: tengo 19 años o 17 años, Soy campeona de baloncesto. Llegue a la final. Pero no me dejan jugar porque llevo hiyab. Entonces, ¿me quito el hiyab o renuncio al deporte?

- ¿Qué les dices a esas chicas?

- Que deben seguir luchando por su derecho a jugar con hiyab. Así que no les diría que renunciaran. No les diría que se lo quitaran porque ninguna de las dos soluciones es la adecuada. Tan solo trato de cambiar la percepción que tiene el mundo sobre quién es una mujer con hiyab.

- Un hito personal ha sido su colaboración con una marca deportiva.

- Eso es.

- ¿Como fue?

- Escribí un correo al representante de la marca en Oriente Medio. Le adjunté un enlace a nuestro grupo. Y le dije: “No hay representación musulmana, en una marca tan grande. ¿No es hora de que empiecen a considerarnos como mujeres? "

A la mañana siguiente, recibí la respuesta y me dijo, que era gran idea, que debíamos vernos y eso fue como si se abrieran unas puertas enormes a la esperanza.

En las siguientes dos semanas me convertí en la primer atleta con hiyab en aparecer en una campaña comercial de gran marca en Oriente Medio.

Y habían fabricado un hiyab que era transpirable, ajustable. Y me convertí en su imagen, en el mundo, no solo en Oriente Medio.

- En Bélgica recientemente, hemos visto que el hiyab ha sido prohibido en varias universidades, lo que ha provocado protestas, la creación de un movimiento.

- Las que llevan hiyab se defienden. Entonces, Bélgica sale y dice: "si te pones el hiyab, no puedes entrar en la universidad. Y eso, para mí, es algo que no tiene ningún sentido. A las mujeres se les debe permitir educarse, sea cual sea su fe. Todavía hay una falta de conocimiento sobre qué es el hiyab. No es un símbolo. Es un código indumentario.

- Hay oposición y te enfrentaste a muchas reacciones violentas. ¿Cómo respondes a las críticas?

- En la comunidad musulmana, tengo el equipo “Manal no nos representa”. Que si el código de vestimenta de Manal ni siquiera es islámico. Que si Manal está destrozando la imagen de las mujeres musulmanas en todo el mundo. Que si Manal hace todo esto por la fama.

Y luego tengo otro equipo, el occidental: que si el hiyab es un signo de opresión, que si estás apoyando la opresión de las mujeres. Y, mira, es exactamente por eso por lo que creo que debe haber mucha más educación. El hiyab no es opresión. La sociedad es la que nos está oprimiendo al prohibirnoslo. No cumplen su parte de informarse sobre lo que significa, por qué lo usamos, cómo lo usamos o por qué deberíamos poder usarlo.

- Una de sus actividades se desarrolló en el campamento base en el Everest. ¿Cómo se desarrolló todo?

- Quería llevar mujeres al campamento base de la montaña más alta del mundo en el Everest. Y mi mensaje fue: "juntos, seas musulmán o no, te cubras o no, seas blanco o negro, todos estamos unidos para ayudar a las mujeres a practicar su fe de la manera que quieran".