Bares y restaurantes cerrados a las diez de la noche, fuertes multas a quienes violen las cuarentenas o no lleven mascarilla donde sea requerido, teletrabajo siempre que sea posible... Se avecinan tiempos muy duros para Gran Bretaña, donde se han registrado más de 5.000 casos diarios de COVID-19.
Bares y restaurantes cerrados a las diez de la noche, fuertes multas a quienes violen las cuarentenas o no lleven mascarilla donde sea requerido, teletrabajo siempre que sea posible... Se avecinan tiempos muy duros para Gran Bretaña, donde se han registrado más de 5.000 casos diarios de COVID-19.
El primer ministro, Boris Johnson, lo ha dejado claro en un breve mensaje a la nación en el que ha explicado algunas de las nuevas retricciones que han entrado en vigor para intentar frenar la segunda ola de la pandemia. El mandatario ha justificado así la adopción de estas medidas:
"Soy de espíritu profundamente reacio a cualquiera de estas imposiciones o a infringir la libertad de la gente. Pero, a menos que tomemos medidas ahora, nos arriesgamos a tener que tomarlas, más duras, más adelante", ha afirmado en un mensaje televisado.
Las nuevas restricciones, que han caído como un mazazo sobre sectores como el ocio nocturno, podrían estar en vigor varios meses, tal vez hasta la próxima primavera.