Diez formas ingeniosas con la que los cubanos afrontan sus problemas de suministro de agua potable
Tener acceso al agua potable no se puede dar por sentado en Cuba. La fotógrafa holandesa Sanne Derks pasó meses investigando y documentado las ingeniosas formas en las que la población busca soluciones a este problema.
PUBLICIDADEl agua potable no se puede dar por sentado en Cuba.
La escasez de lluvias, el crecimiento de la población, el agotamiento de los servicios de agua, el embargo por parte de Estados Unidos y las dificultades económicas generales son algunas de las principales razones de la escasez de agua potable en el país.
Sanne Derks, fotoperiodista y antropóloga holandesa, ha pasado meses explorando el problema de la falta de agua en Cuba.
El último festival internacional de fotoperiodismo, Visa pour l'image, albergó su exposición fotográfica 'Manifiesto del agua'. Allí, en la ciudad francesa de Perpiñán, Euronews se reunió con ella para discutir las numerosas y, a veces, muy ingeniosas maneras que los cubanos han encontrado para abordar los problemas de acceso al agua. Aquí hablamos de algunas de ellas.
El agua potable se promete en la nueva constitución de Cuba
En 2019 el estado reconoció el derecho de cada ciudadano cubano a tener acceso al agua potable. A pesar de algunos esfuerzos visibles, mantener esta promesa parece ser un verdadero desafío.
Los hogares tienen sus propios tanques de agua
No existe el agua potable corriente las 24 horas del día, todos los días, explica Sanne.
Por ejemplo, Trinidad, un pueblo en el centro de Cuba, suele tener 2 horas de agua corriente cada 5 días. Pero cuando se rompió un acueducto muy antiguo - la única fuente de agua en la zona - no hubo suministro durante 20 días mientras se realizaban las reparaciones, por lo que se entregó agua sin tratar que tuvo que ser potabilizada por la propia gente.
Todo está arreglado
En Cuba, las empresas nacionalizadas son responsables de todos los servicios esenciales, incluyendo el suministro de agua. La crisis económica ha dado lugar a una falta de renovación de estos, que también se culpa a menudo al embargo impuesto por Estados Unidos.
"Ahora, la pandemia ha complicado aún más la situación para Cuba, ya que hay pocos o ningún avión, por lo que hay aún menos suministros. Todo lo que se puede arreglar en el país se arregla con los limitados suministros disponibles", explica la fotógrafa.
El agua se entrega en camiones
Si las tuberías de agua están rotas o no existen, el agua se entrega con camiones.
En el centro y en las afueras, se puede ver a la gente con cubos que se acercan al camión para rellenar su depósito de agua.
Esta forma de suministrar agua es muy importante, pero no siempre es fiable.
El año pasado, la escasez de combustible en el país provocada por la crisis de Venezuela agravó aún más los problemas de agua de Cuba. Sin gasolina, los camiones cisterna no podían ser usados para abastecer de agua a la gente.
La Brigada Médica trabaja para comprobar el saneamiento del agua
"Estos son los empleados de la Brigada Médica, ya ves, tienen un poco de autoridad", dice Derks señalando una de las fotos que muestran a los oficiales de salud cuyo trabajo es controlar la calidad del agua.
"Usan blocs de notas, lápices, nada está digitalizado. A las 8 tienen que presentarse a una reunión, donde tienen que mostrar todo el material necesario y a casi todos les falta algo. Luego son enviados a las calles para hacer su trabajo".
Los peces reemplazan los productos químicos para el control biológico
Mantener agua en los tanques de almacenamiento puede causar otro problema: los mosquitos que transmiten diferentes enfermedades tropicales pueden poner sus huevos allí. Los departamentos de salud tienen la tarea de revisar estos tanques para asegurarse de que no hay larvas en ellos. Dado que los productos químicos que normalmente se utilizarían para prevenir esto son escasos, han tenido que encontrar otra solución. Los peces, a los que les gusta comerse las larvas, se mantienen en los tanques de agua.
"Los peces mueren en el tanque después de un tiempo y luego los nuevos peces son colocados. Sí, es una molestia", dice Sanne.
La fumigación está muy extendida
Para luchar contra las enfermedades transmitidas por mosquitos, también se utiliza la fumigación. Los fumigadores suelen venir sin avisar y los habitantes tienen que salir de su casa junto con sus animales durante más de una hora. Debido a los inconvenientes que causa, la gente a veces trata de evitar la fumigación. Pero tienden a tomarlo más en serio si hay una epidemia, comenta la fotógrafa.
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La solidaridad y la cooperación es una norma
"Los cubanos no tienen esa mentalidad para quejarse, lo convierten todo en algo positivo, ese es su encanto y su fuerza", opina la fotógrafa. "Dicen: tomemos una cerveza y arreglemos esto. La gente es amable y está dispuesta a compartir. Tienen un gran sentido de la comunidad y son muy serviciales".
"Si la presión del agua en las tuberías es demasiado baja, se puede utilizar una bomba de agua. Pero son difíciles de encontrar y tienen que ser importadas. Los cubanos pueden ir de casa en casa recogiendo el dinero para una iniciativa como esta, lo hacen juntos", dice Derks.
La venta comercial de agua es ilegal pero se tolera
En las áreas que no tienen tuberías de agua, el Gobierno construye pozos. Los locales a veces la venden a personas de otras regiones, transportando el agua en tanques en carros tirados por caballos. Oficialmente la venta comercial de agua no está permitida. Si son detenidos por la policía, los vendedores dirán que el agua está siendo transportada para uso familiar. La policía no tiene pruebas de las transacciones, y generalmente tienden a hacer la vista gorda ante este negocio.
Las piscinas de los hoteles son populares
Tumbados junto a la piscina del hotel, los turistas no tienen ni idea de la escasez de agua en el país, ya que el suministro de agua se da de forma prioritaria a las zonas turísticas.
Durante casi una década, a los cubanos se les ha permitido bañarse en las piscinas de los hoteles. Algunas de ellas se han hecho muy populares entre los locales, otras cobran hasta 80 euros por día por este servicio, una suma de dinero que los cubanos no podrían permitirse.
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Como es una parte significativa de la economía del país, los locales entienden que es importante mantener a los turistas contentos. Sin embargo, a veces se producen situaciones extremas y una tubería de agua puede ser dirigida a los hoteles desde un barrio que no tiene agua para los habitantes locales.
