Separados por mamparas de plexiglás los dos candidatos a vicepresidente estadounidense protagonizaron un encuentro muy diferente al de sus líderes, que se enzarzaron en una batalla verbal la semana pasada.
Debate correcto en términos de respeto y con contenido político entre Mike Pence y Kamala Harris. Separados por mamparas de plexiglás los dos candidatos a vicepresidente estadounidense protagonizaron un encuentro muy diferente al de sus líderes, que se enzarzaron en una batalla verbal la semana pasada. En Utah, la demócrata reprochó a los republicanos su gestión de la pandemia de coronavirus.
"Los ciudadanos de Estados Unidos han sido testigos del mayor fracaso de cualquier administración presidencial en la historia de nuestro país. Aquí están los hechos. En nuestro país han muerto 210 000 personas. Más de 7 millones de ciudadanos han contraído la enfermedad", declaraba Kamala Harris, candidata demócrata a la Vicepresidencia.
"Desde el primer día, el presidente Trump ha puesto la salud del pueblo estadounidense en primer lugar. Antes de que hubiera más de cinco casos en Estados Unidos, todos de personas que regresaron de China, el presidente Trump hizo lo que nadie había hecho: suspendió todos los viajes procedentes de China, la segunda economía más grande del mundo", respondía Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos.
Más tarde, Pence atacó a Harris por decir que nunca se pondría una vacuna contra el coronavirus si Trump le decía que lo hiciera".
"Deja de jugar a la política con la vida de las personas. La realidad es que creemos que tendremos una vacuna antes de que termine este año", añadía Mike Pence.
Ambos trataron de sumar puntos para sus respectivos líderes.
"Sería realmente bueno saber a quién le debe dinero el presidente de Estados Unidos, el comandante en Jefe. Porque el pueblo estadounidense tiene derecho a saber qué está influyendo en las decisiones del presidente", señalaba Kamala Harris.
"Joe Biden dijo que cree que la aplicación de la ley tiene un sesgo implícito contra las minorías. Esto es un gran insulto a los hombres y mujeres que se dedican a aplicar la ley", contraatacaba Pence.
Los candidatos a la Vicepresidencia cruzaron numerosas acusaciones y evitaron responder preguntas incómodas. El debate entre ambos dejó clara la polarización que vive el país a menos de un mes de las elecciones presidenciales.