Amanaci, el jaguar herido que se ha convertido en símbolo de la tragedia en el Pantanal brasileño. El animal fue rescatado de un gallinero, donde se había escondido huyendo de las llamas, con las patas completamente quemadas
Este hermosa hembra de jaguar se llama Amanaci, "Diosa de la lluvia" en lengua tupí-guaraní. Esa lluvia que la hubiera podido salvar de la tragedia cuando las llamas de los incendios en el Pantanal brasileño abrasaron sus patas y quemaron sus tendones.
Rescatada por una ONG, la Fundación Nex, Amanaci está siendo tratada con células madre, que han acelerado la cicatrización, pero que no garantizan que un día pueda volver a su hábitat natural, pues ha perdido la capacidad de sacar sus garras.
"Si vuelve a la naturaleza, su vida se verá afectada por la ausencia de esa función. Vamos a tener que sopesar muy bien si dejamos que regrese. La posibilidad de que tenga que permanecer en cautiverio es bastante grande", afirma el veterinario Ghiago Luczinski.
Escondida en un gallinero, con las patas quemadas hasta el hueso
Amanaci fue hallada escondida en un gallinero de Poconé, en el estado de Mato Grosso, adonde llegó huyendo del fuego que ha devorado casi un cuarto de la superficie brasileña del Pantanal, el mayor humedal del planeta y un paraíso de la biodiversidad.
"Mientras continúe la impunidad, mientras continúe esta visión inculta de que un buen jaguar es un jaguar muerto, que la tierra existe para el pastoreo, será muy difícil arreglarlo todo", dice Cristina Gianni, fundadora del instituto Nex.
Las imágenes de paisajes reducidos a cenizas y de cadáveres carbonizados de animales han horrorizado al mundo y atizado las críticas contra el gobierno de Jair Bolsonaro a quien muchos responsabilizan de la deforestación y los incendios masivos en el Pantanal y la Amazonía.