Al menos nueve denuncias se han presentado contra miembros del Ejecutivo en estos últimos meses. Si se determina que hubo abstención de combatir un daño, la pena podría llegar hasta dos años de cárcel.
PUBLICIDADRegistrada la vivienda del ministro de Sanidad francés Olivier Véran, por una investigación sobre la gestión de la pandemia. La investigación judicial abierta el pasado 7 de julio por la posible mala gestión de la crisis sanitaria alcanza también al actual director general de Salud, Jérome Salomon, al exprimer ministro, Edouard Philippe, además de a la predecesora en cargo de ministra de Sanidad, Agnès Buzyn y a la antigua portavoz del Ejecutivo, Sibeth Ndiaye.
Si se determina que hubo abstención de combatir un daño, la pena podría llegar hasta dos años de cárcel. Al menos nueve denuncias se han presentado contra miembros del Ejecutivo en estos últimos meses.
Los nuevos casos de COVID-19 se han disparado en Francia en las últimas semanas, llegando a alcanzar el récord de 27.000 nuevas infecciones en una sola jornada.
Las pesquisas coinciden con el restablecimiento del estado de emergencia y el anuncio de un toque de queda nocturno en París y otras ocho grandes ciudades de Francia.