Las hostilidades no cesan entorno a Nagarno Karabaj pese a la tregua humanitaria del pasado 10 de octubre entre Armenia y Azerbaiyán
PUBLICIDADUna tregua humanitaria que existe solo sobre el papel.
Las hostilidades continuan entre Armenia y Azerbaiyán, como demuestran las imagenes de este ataque contra la localidad azerí de Terter. Una disputa desatada por el control del enclave de Nagorno Karabaj, territorio habitado por armenios en Azerbaiyán.
Los presidentes de Rusia y de Turquía, Vladímir Putin, y Recep Tayyip Erdogan, urgen buscar una solución política y pacífica pero Ankara es también actor secundario en este conflicto como confirma el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev.
Cazas turcos en Azerbaiyán
" Los cazas F-16 turcos están aquí, Llegaron para un entrenamiento y se quedaron después de los ataques armenios. Pero no han despegado, permanecen en tierra. No han tomado parte en esta guerra".
Ankara, que respalda a Bakú en el conflicto, considera, al igual que su socio azerbaiyano, que tras aós de negociaciones infructuosas Ereván debe retirarse de todo el territorio ocupado, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Para el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, el conflicto se ha desatado porque tras 30 años de negociaciones sobre el estatus Nagorno Karabaj, Azerbaiyán ha pedido a los habitantes del enclave que renuncien a sus derechos".
Armenia se rerserva el derecho a atacar objetivos militares azeríes
Armenia apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj y aboga por la participación de representantes del territorio separatista en las negociaciones sobre el arreglo del conflicto.
En este contexto, Armenia se reserva el derecho de atacar objetivos militares en Azerbaiyán en respuesta a los ataques azeríes contra armamento emplazado en territorio armenio.
Un conflicto que también tiene eco en Europa con la importante diáspora de Armenia que se ha manifestado en París, y otras capitales europeas, a favor de Ereván. La confrontación que se inicio elpasado 27 de septiembre ya ha causado centenares de muertos civiles y militares. Para respetar el alto el fuego humanitario, firmado el pasado diez de octubre, se baraja la posibilidad de desplegar los cascos azules.