Reciclan plástico para obtener combustible

En colaboración con The European Commission
Reciclan plástico para obtener combustible
Derechos de autor Photo by Denis Loctier, euronews
Por Denis Loctier
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Ocho millones de toneladas de plásticos se vierten al océano al año en todo el mundo. La contaminación daña la biodiversidad, propaga enfermedades y toxinas en toda la cadena alimentaria.

La basura plástica no solo afea el aspecto de nuestras costas, sino que amenaza a las especies marinas y a menudo acaba en nuestro propio plato.

Mientras grupos de voluntarios participan en acciones de limpieza en Europa y en todo el mundo, científicos e ingenieros prueban nuevas tecnologías esperanzadoras que pueden ayudar a abordar el problema como pueden ver en este vídeo del programa Ocean.

Como parte de la iniciativa de Euronews Green Tomorrow por un mañana verde y sostenible hemos querido conocer sobre el terreno cual es la situación de la basura vertida al mar.

Por eso hemos viajado a la conocida como isla de la vitalidad de Croacia, Lussino. Es no solo un imán para los turistas sino además una puerta abierta a la vida marina del Adriático.

Pero como otras muchas áreas costeras, sus aguas cristalinas están plagadas de basura marina.

Ocho millones de toneladas de plásticos se vierten al océano al año en todo el mundo.

La contaminación daña la biodiversidad, propaga enfermedades y toxinas en toda la cadena alimentaria.

Un grupo de estudiantes de buceo se han ofrecido como voluntarios para limpiar parte de la basura acumulada a lo largo de los años en un pintoresco puerto deportivo. Buceamos juntos para encontrarnos el lecho marino lleno de basura: desde botellas y vasos de plástico hasta botes hundidos.

Neno Starčić, instructor de buceo y propietario, centro de buceo Sub Sea Son, nos explica que "en el fondo marino hay una gran cantidad de desechos humanos, principalmente plástico, redes de nailon y todo lo que ves en la playa. Luego, cuando el viento comienza a soplar, mucho de eso puede acabar en el mar. Y entonces la pregunta es: ¿Quién va a limpiar todo esto?"

Encontramos viejas redes y artes de pesca apiladas en el fondo marino, un descubrimiento inesperado, pero no sorprendente.

Se estima que una quinta parte de todos los artes de pesca en los mares europeos acaban perdidos o abandonados deliberadamente. Tardan siglos en degradarse y constituyen una cuarta parte de toda la basura marina en Europa.

Encontrar estas redes abandonadas en el mar y sacarlas a la superficie no es fácil.

Este peligro para la fauna marina se conoce como "pesca fantasma".

Jelena Basta, jefa de estudios del Instituto Mundo Azul de Investigación y Conservación Marina asegura que"Son una trampa para muchos organismos marinos que se enredan por completo. Y este tipo particular de red está hecha de nailon, que son plásticos, que al final se convierten en microplásticos. Y así es como terminaremos teniendo partículas de microplásticos en nuestros cuerpos".

Encontrar "redes fantasma" y otros desechos marinos puede ser más fácil con las nuevas tecnologías.

Los investigadores del proyecto europeo marGnet prueban en Croacia e Italia, un sistema de escaneo submarino de alta resolución.

Federico Riccato, investigador en controlecológico en el Proyecto Laguna explica las novedades tecnológicas:"Es esencialmente un sonar, pero no está ubicado en el barco en la superficie, sino directamente en el fondo marino. El barco puede moverse, navegar con el viento, mientras que este instrumento está fijo en la parte inferior. Su cabezal gira 360 grados, proporcionándonos el mapa del fondo marino con una precisión de un centímetro. Podemos ver objetos tan pequeños como este".

El barco llega al lugar de estudio ... los investigadores bajan la ecosonda, se sumergen para colocarla correctamente en el fondo marino para que escanee el área submarina. Investigadores a bordo comprueban las imágenes en la pantalla del ordenador.

El plan es utilizar esta tecnología para cartografiar los puntos críticos de contaminación que luego pueden ser limpiados por equipos de buceo profesionales.

Esto puede hacer que las operaciones de limpieza bajo el agua sean más eficientes y menos costosas.

A medida que se despliega la ecosonda desde el barco, uno de los investigadores se sumerge para comprobar que el dispositivo está colocado correctamente en el fondo marino.

Este escáner acústico es capaz de detectar objetos submarinos en un radio de 150 metros, transmitiendo los resultados al barco en tiempo real.

Fiorin nos muestra en la pantalla la forma redonda de un neumático o la alargada de una cuerda ... "Este sistema se puede utilizar en combinación con otros métodos para identificar objetos en la parte inferior, en particular si el agua está oscura".

Se trata de una parte de Croacia, el mar Adriático con agua transparente, pero la misma tecnología puede ser tan eficaz en aguas turbias, como las de la laguna de Venecia.

El acqua alta a menudo arrastra la basura de las calles de Venecia a sus famosos canales, pero las autoridades municipales y los ambientalistas luchan contra esta contaminación.

Las acciones de limpieza se han convertido en una tradición anual. Esta intervención de voluntarios cuenta con el apoyo de organizaciones locales e internacionales. El año pasado, la Unión Europea, en asociación con la ONU, movilizó a más de cuarenta mil voluntarios en casi 80 países para participar en la campaña playas limpias.

Con el lema _Plastic Free Venice Lagoon_es es uno de los numerosos grupos que participó en la limpieza de este año. Algunos voluntarios retiraron los restos flotantes de los canales históricos, mientras que otros recogieron la basura empujada a tierra por el viento y las corrientes.

Navegando hacia la isla de Murano, famosa por su artesanía de cristal, encontramos una zona apartada llena de basura.

Además de limpiar, los ambientalistas trabajan todo el año para explicar su trabajo para que cada vez más gente cuide su entorno.

Davide Poletto, vicepresidente, de Plastic Free Venice Lagoon explica:"Creo que una de las cosas más importantes es acercar a la gente al problema de la basura marina, a cómo tratamos nuestro medio ambiente, y tratar de recrear un vínculo que de alguna manera se ha cortado en nuestra civilización moderna, entre nosotros y nuestro medio ambiente. Esa es la clave para hacer mayores cambios, mucho mayores que limpiar un poco de la laguna".

En el proyecto de investigación marGnet, que coorganizó esta limpieza, creen que los desechos plásticos deberían ser tratados al menos como una valiosa materia prima.

Las bolsas de basura que traemos de Murano no tienen que acabar en el incinerador o en un vertedero.

Nos anuncian que veremos cómo pueden reciclarse.

Fantina Madricardo, Investigadora en acústica subacuática, Instituto de Ciencias Marinas ISMAR, y coordinadora del proyecto MarGnet explicó a Euronews_"Este plástico ya esta áhi. Así que hay que recogerlo, sacarlo e intentar reciclarlo. Eso es lo que estamos haciendo con el proyecto marGnet. Intentamos cerrar realmente el ciclo y, por supuesto, implicar a la gente y crear conciencia"._

En un solo día de limpieza en Venecia, esta asociación ha recogido casi tres toneladas de residuos, incluidos cientos de kilos de plásticos.

Estos se envían a Sintol, una pequeña empresa cerca de Turín especializada en pirólisis: descomponen los plásticos calentándolos a 400°C en ausencia de oxígeno.

Gian Claudio Faussone, cofundador y director técnico, asegura que_"La pirólisis es la única forma conocida hoy en día de procesar residuos mezclados sin necesidad de un tratamiento previo. Como ven, la basura simplemente se carga tal y como se recuperó del mar"._

Los plásticos se funden en aceite de pirólisis, crudo que luego puede refinarse en combustible, por lo que los pescadores, por ejemplo, podrían reciclar sus redes viejas y cualquier plástico recolectado en el mar en algo que puede serles útil.

Tienen la esperanza de que, al trabajar juntos, investigadores, activistas y público en general puedan contrarrestar una de las amenazas a los océanos del mundo de más rápido crecimiento.

Si no logramos detener el progresivo aumento de basura marina, en treinta años los océanos podrían albergar más toneladas de plástico que de peces.

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