100.000 bielorrusos salieron este domingo a las calles de las principales ciudades del país, convocados por el movimiento opositor, que exigía la dimisión del presidente, Alexandr Lukashenko, antes de la medianoche de este domingo.
100.000 bielorrusos salieron este domingo a las calles de las principales ciudades del país, convocados por el movimiento opositor, que exigía la dimisión del presidente, Alexandr Lukashenko, antes de la medianoche de este domingo, en el "Día del ultimátum del pueblo".
Una vez expirado el plazo, la líder de la oposición en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, anunciaba el inicio de una huelga general en Bielorrusia.
A través de su cuenta de Telegram, Tijanóvskaya dijo: "Por tanto, mañana 26 de octubre, se iniciará un paro nacional. Los bielorrusos darán este paso porque su palabra es ley. La ley, de la que intentaron privarnos, pero que definitivamente recuperaremos. Y nuestra principal arma pacífica, la solidaridad, nos ayudará".
El undécimo domingo consecutivo de protestas terminó con al menos 220 detenidos, según la oenegé bielorrusa Vesná.
La victoria de Lukashenko en las presidenciales celebradas en agosto, que no reconoció ni la oposición ni los países occidentales, desembocó en una crisis política, cuya única respuesta ha sido la represión.