El ataque indiscriminado ha dejado cuatro víctimas mortales y 18 heridos, algunos graves, por los que se han declarado tres días de luto nacional
Las fuerzas de seguridad de Austria tienen carta blanca del Gobierno para usar todos los medios necesarios en la investigación del ataque en Viena el lunes por la noche. El atacante, abatido por la policía, tenía 20 años y nacionalidad austriaca y macedonia, y ya era conocido por las autoridades por su actividad terrorista.
Aunque el Gobierno confirmó que el extremismo islámico estaba detrás del ataque, Sebastián Kurz quiso dejar claro que "no se trata de un enfrentamiento entre cristianos y musulmanes o entre austriacos y migrantes". Se trata, asegura, de una lucha entre las muchas personas que creen en la paz y los que quieren la guerra. Entre la civilización y la barbarie. Y lucharemos con toda nuestra determinación."
El ataque indiscriminado ha dejado cuatro víctimas mortales y 18 heridos, algunos graves, por los que se han declarado tres días de luto nacional.
La policía ha realizado 15 registros domiciliarios y varias personas han sido arrestadas en relación con el ataque.
El Canciller austríaco ha agradecido la colaboración ciudadana, que puso a disposición de las fuerzas de seguridad unos 20.000 vídeos relacionados con el incidente más reciente de una larga lista de atantados terroristas en Europa.