Desde Israel y la Autoridad Palestina pasando por Australia o La India, patria de la madre de Harris. Los dirigentes mundiales felicitan al presidente electo de EEUU. López Obrador mantiene la prudencia.
PUBLICIDADSe multiplican las felicitaciones a Joe Biden de los dirigentes mundiales.
Israel y la Autoridad Palestina
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu le ha recordado además en un tuit su cálida relación personal durante casi cuarenta años. Espera, asegura, poder fortalecer aún más la especial alianza entre ambos países.
El presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abás ha expresado su deseo de mejorar las relaciones con Washington, que interrumpió después de que Trump reconociera a Jerusalén como capital israelí.
El grupo islamista Hamás también espera cambios.
"Pedimos al presidente electo estadounidenseque haga una corrección histórica de esta política estadounidense injusta con el pueblo palestino" dijo su portavoz Hazem Qassim.
El orgullo de La India
El primer ministro de La India Narendra Modi ha mostrado un inmenso orgullo ante la elección de Kamala Harris, cuya madre era oriunda de aquel país. Tu éxito abre nuevos caminos, le ha dicho en otro tweet. Confío en que con tu apoyo las relaciones indo-estadounidenses se fortalezcan aún más .
Nueva Zelanda y Australia también se han unido a esta lista de buenos deseos para el presidente electo.
"Espero con ganas la creción de una gran asociación en el espíritu en el que siempre han estado las relaciones entre el primer ministro de Australia y el presidente de Estados Unidos", ha afirmado Scott Morrison, primer ministro australiano. "Me entusiasma especialmente el presidente electo porque comienza esta relación con una profunda experiencia y una profunda historia".
La prudencia de López Obrador
El presidente mexicano López Obrador ha mostrado, en cambio, una gran prudencia, al asegurar que aún es pronto para felicitar a Biden, al quedar cuestiones judiciales por aclarar.
"Nosotros vamos a esperar a que se terminen de resolver todos los asuntos legales. No queremos ser imprudentes".
Las relaciones comerciales entre los dos países se fortalecieron durante la presidencia de Trump. Pero mantuvieron grandes diferencias respecto al flujo de inmigrantes hispanoamericanos que aspiran a entrar en territorio estadounidense.