Arranca el juicio contra el expresidente francés Nicolas Sarkozy aunque la vista queda aplazada hasta el jueves, por la enfermedad de otro de los acusados de presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias.
Nicolas Sarkozy a juicio.
Por primera vez en la historia política de Francia, un expresidente francés se sienta en el banquillo ante un tribunal.
Está acusado de presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias, que conllevan penas de hasta un máximo de diez años de prisión y un millón de euros de multa.
No obstante, la vista oral del juicio ha quedado aplazada hasta el jueves por la enfermedad de otro de los acusados, quien podría declarar finalmente por videoconferencia.
Se trata del magistrado Gilbert Azibert que junto a Thierry Herzog, el abogado de toda la vida del expresidente francés, habrían urdido una trama para frenar las investigaciones sobre la supuesta financiación irregular de la campaña electoral que llevó a Sarkozy al Elíseo.
Este primer caso que llega a juicio es el conocido como el de las "escuchas".
Los investigadores pincharon el teléfono de Nicolas Sarkozy para saber si había recibido dinero del régimen libio de Muamar el Gadafi.
Para evitar dejar rastro, Sarkozy utilizó una identidad falsa para cambiar de número.
En una de las conversaciones registradas por los agentes, el expresidente francés y su abogado hablaban de ofrecer un trato de favor al magistrado Azibert.