En Nagorno Karabaj, algunas zonas están plagadas de artefactos que no han hecho explosión. Algunos son propios de las hostilidades entre Armenia y Azerbaiyán. Pero, la gran mayoría, provienen de un arsenal de las tropas armenias, que saltó por los aires.
Ya no hay combates en Nagorno Karabaj pero algunas zonas están plagadas de artefactos que no han hecho explosión. Muchos son propios de las hostilidades entre Armenia y Azerbaiyán. Otros, provienen de un arsenal de las tropas armenias, que saltó por los aires. Una organización benéfica trabaja para eliminarlos y hacer, de la zona, un lugar seguro.
"Esto era un camino entre los almacenes de municiones pero, como se puede ver, ahora está lleno de artefactos que no han explotado. Por ejemplo, aquí se ve un mortero tirado. Se puede ver que está chamuscado porque fue alcanzado por el fuego. Seguro que habrá un explosivo dentro, por lo que sigue siendo peligroso", declara Koen van der West, gerente del departamento de inspecciones de la organización The Halo Trust.
Algunos de los artefactos tendrán que ser activados para que exploten in situ. Otros serán desplazados y destruidos en lugares distintos.
"Tenemos que comprobar si hay explosivos en el interior de los artefactos. El explosivo está aquí. Podemos recoger objetos de este tipo y destruirlos en otro lugar. Esta es la ojiva de un misil Grad. No hay ningún fusible. Se puede sacar de aquí, almacenarla en algún sitio y destruirla en alguna otra zona", señala Aro Backhshiyan, jefe de equipo de inspecciones en la organización The Halo Trust.
Las ojivas que contienen fusibles son las más peligrosas y el trabajo de limpieza para asegurar la zona podría prolongarse varios años. Se utilizarán dispositivos mecánicos, así como medios manuales . Las labores de limpieza deben comenzar la próxima semana.