Los confinamientos por la Covid-19 aumentaron la violencia contra las mujeres.
PUBLICIDADJornada Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En París, decenas de manifestantes se congregaron en la plaza de la República en rechazo a la brutalidad sexual y el flagelo de la violencia doméstica que adquirió un sombrío protagonismo, durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19.
"Hoy en día todavía está permitido ser sexista y ser violento con las mujeres. Afortunadamente, ha habido luchas y movilizaciones importantes en el mundo sobre este tema, pero está claro que las medidas que se han adoptado hasta ahora son insuficientes", decía Murielle Guilbert, delegada del sindicato Solidaires.
Un tuit del Ministerio de Igualdad francés señala que "una mujer muere cada dos días víctima de la violencia de su pareja o expareja. El tuit proporciona número de emergencia y sitios web donde obtener ayuda inmediata, especialmente durante el confinamiento.
Mientras, en Ucrania, una activista del movimiento Femen exigió que el país ratificara el Convenio de Estambul. Treinta y cuatro Estados miembros han firmado el tratado de derechos humanos del Consejo de Europa contra la violencia doméstica.
"Creemos que la violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos y una discriminación. El Convenio de Estambul trata de prevenirla y hoy exigimos que Ucrania ratifique por fin este convenio", declaraba Anna Alyain, activista del movimiento Femen.
Movilizaciones también en Turquía, donde la lacra de la violencia machista se cobra cada año más de 300 vidas. La policía bloqueó una protesta cerca de la plaza de Taksim y detuvo a al menos 10 activistas.