La polémica obra sobre un acueducto romano oscila entre el arte y el vandalismo... Una intervención en el patrimonio nacional puede constituir un delito. El artista urbano Hogre opta por permanecer en el anonimato.
PUBLICIDADEl paisaje urbano recobra nueva vida. Grafitis y murales cubren las paredes para que no estén tan calladas... Cuando las salidas están restringidas, aún con mascarilla, los artistas le ponen a la calle color y mensajes con una nueva inspiración. Callejear en época de confinamiento es una experiencia cada vez más visual.
El interés por el arte callejero ha aumentado últimamente como resultado del cierre de los museos y salas de exposiciones. El arte en la calle ofrece a la gente la oportunidad de visitar una ciudad y ver al mismo tiempo algo de arte actual y que cambia todo el tiempo, de una semana a otra, dice Silvia Poggiani, guía turística de Roma.
Arte efímero en constante mutación
Un arte efímero por definición con el que muchos creadores urbanos han reflejado la realidad en tiempos de pandemia.
"Esta obra inspirada en la pandemia fue pintada durante el primer confinamiento nacional cuando se aplicaban restric ciones muy estrictas. El artista Hogre no solo se saltó el confinamiento, sino que pintó sobre un tanque de un acueducto romano de más de 2.000 años".
¿Arte o vandalismo?
La polémica obra oscila entre el arte y el vandalismo... una intervención en el patrimonio nacional puede constituir un delito... Hogre opta por permanecer en el anonimato...
"El pasado no es algo muerto que debemos venerar. Creo que podemos establecer una relación con él y hacernos preguntas. para que no solo sea una masa en ruinas sino que nos de respuestas a los problemas de hoy", considera el artista urbano Hogre.
Disponible en cualquier esquina o bajo un puente, el arte callejero tiene más oportunidades de salvar la brecha entre los artistas y el público en general.
El arte como motor del cambio social
"Durante el confinamiento, el arte urbano reconecta con le público, porque los artistas se expresan, sobre cómo querrían que cambiara la sociedad y cómo les gustaría que fuera", señala Stefano Antonelli, comisario de arte.
"El hecho de que no haya gente en la calle muestra las contradicciones de la ciudad. Sobre todo lo poco sostenible que es a nivel ecológico, a nivel social y económico, pero es también una oportunidad para repensar y reinventar la vida en la ciudad," decía el artista callejero Hogre.
El arte hace repensar el espacio público para darle un nuevo sentido a la ciudad y el mundo de después del Covid.