Cambiar tiza por ratón, un salto al futuro que ya está aquí apremiado por la pandemia. Pero incluso en la organizada Alemania la transición digital en la enseñanza es desigual y dista de ser la norma.
PUBLICIDADEstamos en clase de matemáticas en el instituto Otto-Nagel del barrio berlinés de Biesdorf.
Como ya es costumbre aquí, la clase comienza con los ordenadores portátiles abiertos y los ojos puestos en la pizarra digital.
El establecimietno comenzó la transición digital hace más de diez años.
Ahora, todos los alumnos tienen un mac book y la wifi funciona en todo el instituto.
Así que cuando llegó la pandemia adaptarse fue un juego de niños.
El profesor de matemáticas Tristan Dörr dice que el centro está bien equipado para las clases híbridas, donde la mitad de los alumnos están en sus casas.
"Ya hemos tenido que pasar a clases híbridas un par de días y funcionó.-nos dice. También compramos cámaras exentas para instalar en las aulas, con un micrófono. Así podemos dar la lección con cierta normalidad y después se transmiten en directo a las casas. El alumnado puede participar activamente en la clase desde casa y hacer preguntas."
Pero la transición de la tiza al digital de este centro no es para nada la norma en Alemania, es una excepción.
Kate Brady, euronews : "Según un sondeo encargado por la Asoción de Educación, sólo el 42% de las escuelas en Alemania estarían preparadas para impartir clases híbridas. El más reciente International Computer and Information Literacy Study ha revelado que solo una cuarta parte de las escuelas tienen una wifi funcionando plenamente."
Y no es una cuestión de dinero. En 2019 el Gobierno alemán asignó un paquete digital para las escuelas de 5 mil millones de euros.
Y en septiembre de este año se aprobó una asignación de 6 mil 500 millones de euros para equipar a profesores y alumnos desaventajados con dispositivos y para la formación de administradores informáticos.
Según Heinz-Peter Meidinger, presidente de la Asociación de Enseñantes Alemanes, el sistema federal, que transfiere las competencias en educación a las regiones, está lastrando el progreso.
Heinz-Peter Meidinger: "No entiendo por qué lleva tanto tiempo transferir el dinero. Creo que debemos apurarnos, pero incluso si lo conseguimos todavía nos llevará seis meses que todas las escuelas reciban el dinero."
Pero con unos 40.000 escolares ya en cuarentena, medio año es mucho tiempo.