Cuando ir al hotel no implica viajar, basta con cruzar la calle. Es lo que está ocurriendo en Madrid, donde los hoteles han tenido que atraer a otra clientela ante la ausencia de turistas.
PUBLICIDADEs Navidad en Madrid, pero sin turistas. Los hoteles han tenido que reinventarse parta sobrevivir... y llenar sus habitaciones con nuevos e inesperados clientes.
The Hat Hostel era uno de los destinos favoritos para viajeros en grupo o en solitario en busca de un Madrid más auténtico. Ahora se ha convertido en un espacio de coliving para aquellos que necesitan contacto humano en tiempos de confinamiento.
"Es importante construir ese sentido de comunidad -nos dice Alfonso López Roldán, director de The Hat Hostel-. Estar acompañado, en momentos complicados. Un hostel tiene todo lo bueno de una casa, pero sin los inconvenientes de un apartamento convencional. Nosotros no pedimos depósito, no pedimos tu nómina, ni cobramos seis meses por anticipado."
José es un estudiante mexicano. Ha venido a Madrid a hacer un máster. Es uno de los veinte huéspedes de larga duración del host
José Ignacio Celorio, residente en The Hat :
"Para mi es muy bueno, tener la libertad de entrar y salir cuando quiera. Tengo la libertad para decidir si voy a quedarme un año, o seis meses."
Los hoteles están potenciando las estancias diurnas, con resturantes abiertos al público y habitaciones convertidas en espacio de trabajo y reunión de negocios.
"Han cambiado nuestro target objetivo - explica Lydia Pérez directora de mercadotenia y relaciones pública de Cool Room Hotels-. De clientes que venían de mercados como Estados Unidos, Reino Unido o Francia... nos encontramos de repente con que nuestro cliente es español, y ahora en estos momentos, madrileño."
Para mantener la actividad, los hoteles están realizando ofertas competitivas. Pero con las restricciones de movilidad vigentes, son los clientes locales quienes está aprovechando para darse un capicho en una habitación de lujo con grandes descuentos, y disfrutando de la experiencia de ser turista en su propia ciudad.
David ha invitado a su novia a una escapada... a la vuelta de la esquina de sus casa. Ha aprovechado las ofertas para disfrutar de un descanso tras un duro año
"Es el momento de hacer algo diferente- dice David López-. Al final, con todas las restricciones era una buena oportunidad de disfrutar un sitio como este y disfrutar del fin de semana, y el puente."
España ha perdido el 80% de sus visitantes extranjeros. La industria perderá 140.000 millones y 700.000 empleos quedarán en suspenso. Pero el mercado navideño está lleno. Sólo la gente local podrá salvar estas Navidades.