La ciudad está dividida institucional y étnicamente desde la guerra civil. La mediación de la UE y EE.UU. ha conseguido poner de acuerdo a las dos grandes formaciones nacionalistas sobre las normas electorales tras la denuncia de una maestra.
Mostar celebra sus primeras elecciones locales en doce años. Desde el final de la guerra civil en 1995, esta ciudad bosnia de cienmil habitantes se encuentra física e institucionalmente dividida en dos partes, la de los musulmanes bosnios y la de los croatas católicos.
Desde 2008 los dos grandes partidos nacionalistas no habían conseguido ponerse de acuerdo en las reglas para celebrar comicios después de que el tribunal constitucional del país les ordenara instaurar normas electorales no discriminatorias.
"Esperamos tener una vida mejor. Queremos una ciudad que no esté dividida, una ciudad que sea una entidad unificada como era antes de la guerra", comenta este hombre.
"Después de doce años solo podemos desear que vaya a mejor", dice este otro.
El acuerdo para estos comicios llegó finalmente el pasado junio gracias a la mediación europea y estadounidense, tras el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que daba la razón a una maestra local que había denunciado la situaci´ón.