El ejército británico hace pruebas de COVID junto a los sanitarios a miles de camioneros para reactivar la cadena de suministro.
PUBLICIDADLuthansa ha fletado este miércoles un vuelo con ochenta toneladas de alimentos perecederos con destino al Reino Unido para evitar el desabastecimiento. La aerolínea alemana ha transportado, entre otros, lechuga, coliflor, brócoli y cítricos desde Francfórt a Sheffield, al norte de Inglaterra. Y estudia operar otro vuelo para satisfacer la gran demanda.
Dependencia alimentaria de la UE
El Reino Unido importa cerca de la mitad de verduras frescas y la mayor parte de su fruta, sobre todo de la Unión Europea.
Durante el verano, los británicos pueden cultivar sus propias lechugas o frutos rojos. Pero el frío del invierno los vuelve totalmente dependientes del continente.
El enero, el Reino Unido importa el noventa por ciento de las lechugas que consume. En junio, en cambio, produce el 95%.
Es más, según la Federación de Alimentos y Bebidas, en pleno invierno se importa la mitad de todos los alimentos del país.
Compras limitadas
El Departamento de Medio Ambiente ya ha advertido de que los supermercados se encuentran en riesgo de desabastecimiento. La famosa cadena Tesco ha introducido límites de compra en algunos productos como huevos, arroz, harina o jabón y detergente.
Francia ha reabierto este miércoles el tránsito de camiones por el canal de la Mancha, pero al exigir pruebas de COVID , los conductores siguen atrapados cerca del puerto de Dover. Para que la cadena de suministros vuelva a agilizarse, el ejército británico realiza junto a los sanitarios los test a miles de camioneros.