Más 4000 camioneros han tenido que pasar otra noche más en sus cabinas por el caos generado en la frontera tras la detección de una nueva variante en Reino Unido. Todos tienen que someterse a pruebas de COVID-19. A los tres que han dado positivo se les ha ofrecido alojamiento.
Un millar de soldados británicos pone orden en el caos generado en el Canal de la Mancha tras la aparición de una nueva variante de Covid 19 en el Reino Unido. Los soldados han tenido que pasar la Navidad tratando de aliviar el colapso de camiones que se ha producido en el puerto de Dover por el cierre momentáneo de la frontera anglo-francesa .
A pesar de todos los esfuerzos del Ejército más de 4000 transportistas tuvieron que dormir otra noche más en sus cabinas. El proceso ha avanzado en el momento en el que han desviado a los conductores al dispositivo montado para hacerles las pruebas.
En el contingente han colaborado bomberos franceses y militares polacos. Muchos de ellos se han encargado de repartir comida entre los camioneros atrapados. La mayoría de las pruebas se están realizando en el aeropuerto en desuso cercano de Manston, a 33 kilómetro del puerto.
Al menos han detectado 3 casos entre las pruebas que están realizando. A los que dan positivo se les ofrece alojamiento.