Se desvanecen las esperanzas de encontrar supervivientes del alud que engulló un pueblo en Noruega
Se desvanecen las esperanzas de encontrar supervivientes en Ask, un pueblo del sur de Noruega que quedó parcialmente destruido la semana pasada por un gigantesco corrimiento de tierras. Los equipos de rescate ya han recuperado siete cadáveres de entre las montañas de escombros a las que quedaron reducidas decenas de viviendas de esta localidad de 1.500 habitantes situada a unos 25 kilómetros al noreste de Oslo.
Visita real
Los reyes de Noruega visitaron el domingo la zona para dar sus condolencias a una comunidad aún conmocionada:
"Me cuesta encontrar las palabras, porque esto es completamente terrible", reconocía el rey Harald V, aún impresionado por lo que acababa de ver. Un inmenso socavón de unos 800 metros de largo por 300 metros de ancho en el que todas las viviendas habían quedado reducidas a la nada: maderos sueltos, techumbre partidas, vigas rotas y nieve por todas partes.
La policía noruega cree que hay al menos tres personas sepultadas bajo los escombros. Los equipos de rescate, que han trabajado sin descanso desde hace días, se resisten a arrojar la toalla y siguen buscando: La ciencia avala la remota posibilidad de haya supervivientes.
"Tenemos una idea del trabajo que se está haciendo, todos se animan entre sí. La gente está unida en su determinación de buscar supervivientes en estas terribles condiciones... el esfuerzo de todos nos ha emocionado profundamente a los dos", afirmaba poco después la reina Sonia.
Un terreno inestable
Cuando la ladera se derrumbó, el miércoles de madrugada, se llevó por delante una treintena de viviendas y dejó algunas colgando del barranco que se formó a sus pies. Un millar de personas fueron evacuadas por temor a nuevos corrimientos en este terreno que se sabía que era de arcilla inestable y sobre el que ahora muchos se preguntan que cómo es posible que se permitiera construir toda una barriada.
Según la Dirección de Agua y Energía de Noruega, la probabilidad de que se produzca un nuevo deslizamiento en la región es muy baja. Su recomendación ha avalado el regreso a sus hogares de algunas de las personas que habían sido evacuadas en un principio. Sin embargo, la mayoría siguen alojados en hoteles de la zona.