Para la toma de posesión del demócrata se espera que el número de militares en Washington se eleve hasta los 25.000. Un despliegue de soldados mayor al que hay en Irak y Afganistán juntos en la actualidad.
PUBLICIDADUna falsa alarma causó unos instantes de pánico en Washington. Durante los ensayos de la investidura de Joe Biden, un incendio en un campamento de personas sin techo levantó una columna de humo que causó problemas de seguridad.
Se evacuaron varias personas y se ordenó el cierre del complejo del Capitolio antes de confirmar el incidente que no pasó a mayores.
El asalto al Capitolio el pasado 6 de enero ha dejado a Washington bajo un ambiente de total crispación. Ahora la ciudad parece un puesto de control policial con vallas, calles bloqueadas y más de 10.000 militares de la Guardia Nacional, fuertemente armados.
"Cada soldado presta juramento para defender la Constitución de los enemigos, extranjeros o nacionales. Y como hemos visto, a veces los enemigos están un poco más cerca de casa", expresó Richard Idler, teniente primero de la Guardia Nacional de Delaware.
El dispositivo de seguridad se activó después de que el Buró Federal de Investigación (FBI) avisara sobre posibles "protestas armadas" en toda la nación entre este sábado y el miércoles.
Para la toma de posesión del demócrata se espera que el número de militares en Washington se eleve hasta los 25.000. Un despliegue de soldados mayor al que hay en Irak y Afganistán juntos en este momento.
Pese al turbio clima político, Biden considera importante jurar su cargo el miércoles frente al Capitolio, como dicta la tradición, para enviar al mundo un mensaje sobre "la resiliencia de la democracia estadounidense", según su directora de comunicación, Kate Bedingfield.