Los llamados "caballeros de la sangre" se han convertido en esenciales para los hospitales húngaros
Son un servicio voluntario y a la vez esencial para los hospitales húngaros.
Los llamados "caballeros de la sangre" transportan a toda velocidad, más rápido que una ambulancia convencional, elementos delicados -como órganos o plasma- esenciales para salvar vidas por todo el territorio nacional.
Veinticuatro horas al día, siete días a la semana, incluso festivos... este servicio se ha convertido en insoslayable para los centros médicos desde que empezara a funcionar en agosto de 2020.
Cinco conductores se turnan para mantener el transporte siempre alerta.
Zsolt Sárvári uno de los conductores recorrió hace unos días 60 kilómetros desde Budapest en apenas 23 minutos, lo que seguramente salvó la vida al paciente que necesitaba el plasma.
"A veces tenemos que llevar sangre directamente a la entrada del ala covid del hospital. Se la damos al médico que literalmente corre para salvar una vida", explicó a Euronews Sárvári.
La pandemia ha hecho de la sangre una parte esencial para salvar pacientes, ya que el plasma con anticuerpos se usa como terapia para los contagiados más graves.
El éxito de su servicio es evidente, y en los próximos meses esperan poder ampliar su base de conductores y poder tener su propia sede.