No le tiembla el pulso a Chile en el inicio de la campaña de vacunación masiva de la población contra la COVID-19. Más de 140.000 personas fueron inoculadas el miércoles en la primera jornada de uno de los programas de inmunización colectiva más ambiciosos de la historia de este país de casi 19 mill
PUBLICIDADNo le tiembla el pulso a Chile en el inicio de la campaña de vacunación masiva de la población contra la COVID-19. Más de 140.000 personas fueron inoculadas el miércoles en la primera jornada de uno de los programas de inmunización colectiva más ambiciosos de la historia de este país de casi 19 millones de habitantes. Abrieron 1.400 puntos de vacunación. Para muchos chilenos, fue una auténtica liberación:
"Estábamos esperando desde hace mucho tiempo que llegara algo que nos permitiera decir que 'hay esperanza'", explicaba un anciano mientras hacía cola para vacunarse en un centro de Santiago.
La vacunación del personal sanitario que estaba en la primera línea del frente de la lucha contra la pandemia empezó a finales de diciembre con el preparado de Pfizer-Biontech. Pero ha sido la llegada de casi 4 millones de dosis de la vacuna china Sinovac la que ha permitido comenzar a inocular a los llamados grupos de riesgo, compuesto por trabajadores sanitarios, ancianos, enfermos crónicos y los llamados trabajadores esenciales.
"Esta vacuna es segura, es efectiva, tiene una alta inmunogenicidad para los mayores de 60 años. Creo que es muy importante que toda la gente se vacune", explicaba el ministro de Salud, Enrique Paris, en rueda de prensa.
Los mayores de 90 años han sido los primeros en ser atendidos. Está previsto que esta fase concluya a finales de marzo.
En total, el Gobierno de Sebastián Piñera tiene comprometidas comprometidas más de 35 millones de dosis de las farmacéuticas Pfizer-BioNTech, Sinovac, AstraZeneca, Janssen y la plataforma Covax de la OMS. La campaña tiene como telón de fondo lo más duro de la segunda ola de la pandemia, que ya ha dejado más de 18.500 fallecidos y casi 740.000 contagiados.