Las autoridades de Río de Janeiro han impuesto más restricciones para evitar contagios.
Brasil registra su semana más mortífera desde el inicio de la crisis sanitaria y suma 1.800 muertos por coronavirus en un día. Con más de 75.000 casos diarios, el país está al borde del colapso.
Convertido en uno de los epicentros mundiales de la pandemia, Brasil, con 212 millones de habitantes, es el segundo país del mundo con mayor número de decesos después de Estados Unidos, y el tercero en número de casos, por detrás de EE. UU. y la India.
Las autoridades de Río de Janeiro han impuesto más restricciones para evitar contagios.
"Si nos dejaran abrir al 40% o el 50% de la capacidad, podríamos trabajar sin aglomeraciones. Y lo más importante, podríamos pagar nuestras facturas a fin de mes, porque es muy difícil. Hay mucha incertidumbre: ¿Esto va a durar una semana? ¿dos semanas? ¿O volverá a cerrar todo otra vez?", decía William Silva, camarero de un chiringuito en la playa de Copacabana.
En Brasil, más de 9 millones y medio de personas ha pasado el coronavirus, cerca de un millón está bajo tratamiento médico.
En Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil y el que registra mayor número de muertes y casos por COVID-19, se levantará un nuevo hospital de campaña, tras el cierre de todos los construidos durante la primera ola.