Esta semana abrirán las clases para los alumnos de educación primaria y a partir de la próxima las de secundaria.
PUBLICIDADReino Unido sigue dando pequeños pasos hacia la normalidad. Tras más de dos meses cerrados, los colegios del país comienzan de nuevo a funcionar de modo presencial, siempre bajo estrictas medidas sanitarias y de una forma escalonada.
Desde este lunes abren sus puertas las aulas de primaria, mientras que a partir de la próxima semana lo harán las de secundaria. Un escenario tan nuevo para los alumnos como para los profesores.
Tal es el caso de Alice Hudson, del Twyford High School, que reconoce que en su centro están "tan seguros como podemos estarlo con estas medidas. Contamos con otras adicionales de mitigación de riesgos. Todos llevamos puestas nuestras mascarillas todo el tiempo, y por supuesto se realizan pruebas y estamos siendo muy cuidadosos en la circulación por el lugar. Ahora que reabren los colegios, vamos a estar muy pendientes de las estadísticas de las tasas de infección por si hubiera que tomar medidas pertinentes".
Entre las normas a cumplir anunciadas por el Gobierno de Boris Johnson, se exige a los alumnos de secundaria realizarse dos test rápidos cada semana hasta terminar el curso, rogando también a los estudiantes que lleven en todo momento la mascarilla puesta. Con los alumnos más jovenes las restricciones no son tan radicales.
Tanto el fuerte confinamiento como sobre todo el gran número de vacunas ya administradas se van haciendo notar en el país, con un notable descenso de contagios a partir de la segunda quincena de febrero.