La capital de España trata de compaginar el cuidado de la salud con la economía permitiendo una mayor actividad en el sector turístico y la hostelería lo que atrae a los europeos que prolongan las noches en los lugares más insólitos
Mientras Europa mantiene las medidas de distanciamiento y se imponen nuevos confinamientos para controlar otra ola de COVID19, Madrid permanece abierta.
Bares restaurantes y terrazas están llenas. La normas más permisivas de la capital española están atrayendo a cientos de turistas. Vienen a captar algún rayo de sol... Y a tomarse un descanso de la fatiga pandémica como subraya esta turista francesa: "Planeamos ir a un restaurante, tomarnos unas cervezas en un bar, aprovechar y recuperar la vida de antes."
La prensa local ha contabilizado hasta 2.500 turistas franceses en solo un fin de semana, pero la fama de Madrid como un oasis de cultura y ocio se está extendiendo por toda Europa y atrae también a alemanes como este joven que admite haber venido a Madrid "para sentarnos en un restaurante, sólo para tomar algo y disfrutar de ver algo de gente, en vez de estar todo el rato encerrado en casa".
Los visitantes comparten espacio con la gente local, y pese a que aqui los restricciones son menos severas, dicen sentirse seguros como confirma esta francesa: "no son las mismas medidas sanitarias que en Francia, pero aquí todo el mundo lleva su mascarilla, hay gel hidroalcohólico en todas partes, así que todo muy bien."
Incluso los clubs permanecen abiertos hasta las once de la noche. Y después del toque de queda... algunos continúan con la fiesta. La policia municipal realizó 421 intervenciones durante el fin de semana.
José Luis Morcillo, comisario principal de la Policía Municipal en Madrid, explica la actual la situación.
"En cuanto a presencia de ciudadanos franceses, y no solo franceses, sino también extranjeros de otras partes... vienen en grupos y en algunos casos, hacen fiestas en sus alojamientos turisticos y pueden crear algunas molestias".
Fiestas en talleres de mármoles y pinturas, joyerías, garajes
Pero no son solo clubs o domicilios, los madrileños tiran de creatividad para continuar la fiesta. José Luis Morcillo desvela cuales son los lugares más insólitos.
"Este fin de semana hemos tenido un taller de mármoles, joyerías, garajes, naves, un taller de pintura... Basicamente cualquier establecimiento donde se puedan meter personas".
Madrid ha tomado un camino diferente contra la COVID-19, permitiendo una mayor actividad en el sector turístico y la hostelería, que emplea a un 13% de los trabajadores en España. Y con cuatro millones de parados en el momento en el país, Madrid trata de compaginar el cuidado de la salud, con la economía.