Las protestas obligan al presidente brasileño a cambiar su discurso y buscar un pacto institucional

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro Derechos de autor Eraldo Peres/AP
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Por euronews con EFE
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Con más de 3.000 muertes diarias por coronavirus, los brasileños han dicho basta al negacionismo practicado por su presidente con sonoras protestas, que inundan durante las noches calles y plazas de todo el país. Jair Bolsonaro rectifica y anuncia la creación de un comité nacional.

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Con más de 3.000 muertes diarias por coronavirus, los brasileños han dicho basta al negacionismo practicado por su presidente con sonoras protestas que inundan durante las noches calles y plazas de todo el país. 

Unas manifestaciones que han obligado a Jair Bolsonaro a rectificar y a anunciar la creación de un comité nacional para hacer frente ala pandemia.

Hasta la fecha su única apuesta para el ambicioso Plan Nacional de Inmunización (PNI) era producir en el país el preparado de AstraZeneca. Sin embargo, tanto los retrasos en la producción como la dramática situación que viven diversas regiones han llevado al Gobierno brasileño a comprar las mismas vacunas de las que el presidente renegaba.

Jair Bolsonaro, busca un "un pacto institucional" con los tres poderes del Estado, tras moderar su discurso en su mensaje del martes dirigido a la nación.

"Al final del año, habremos alcanzado más de 500 millones de dosis para vacunar a toda la población. Muy en breve, recuperaremos nuestra vida normal. Me solidarizo con todos aquellos que sufrieron pérdidas en sus familiares. Que Dios reconforte sus corazones. Estamos haciendo y vamos a hacer de 2021 el año de la vacunación de los brasileños. Somos incansables en la lucha contra el coronavirus", dijo el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

Los hospitales están saturados, con un mercado negro de bombonas de oxígeno que pueden alcanzar al cambio los 150 euros, sin olvidar el aumento del precio de los medicamientos.

Brasil es, tras Estados Unidos, el segundo país más afectado del mundo, con 12,2 millones de contagios notificados y cerca de 300.000 fallecidos.

Países fronterizos, como Uruguay, empiezan a sufrir las consecuencias de la propagación de la variante brasileña, detectada en siete departamentos.

Fuentes adicionales • AFP

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