Prohibido irse de vacaciones de Semana Santa. Miles de agentes del orden controlan las carreteras dentro del territorio nacional para que se cumplan a rajatabla las nuevas restricciones aprobadas por el Gobierno para evitar una nueva ola de contagios de COVID-19...
PUBLICIDADProhibido irse de vacaciones de Semana Santa. Miles de agentes del orden controlan las carreteras dentro del territorio nacional para que se cumplan a rajatabla las nuevas restricciones aprobadas por el Gobierno para evitar una nueva ola de contagios de COVID-19. Así ocurrió durante las pasadas Navidades, cuando se registraron millones de desplazamientos internos. Desde este viernes y hasta el nueve de abril, están prohibidos los desplazamientos de ocio entre regiones y solo se permiten los viajes esenciales.
"Si no tienes la documentación (para demostrar que puedes salir de la zona) debes quedarte en casa. Si no puedes salir, no puedes salir. Lo peor es que los franceses vienen hacia aquí y no podemos ir a ninguna parte. Creo que eso es malo", lamentaba un conductor desde su vehículo en un control a la salida de Madrid.
También hay despliegues policiales dentro de las ciudades, donde durante dos semanas habrá toques de queda y las reuniones estarán limitadas a seis personas en el exterior y a cuatro en el interior. En los domicilios solo podrán estar sus residentes. En el centro de Madrid, la policía local ha preparado un dispositivo similar al de las pasadas Navidades.
"La previsión es que tengamos el mismo número de personas que en las fechas navideñas. En cualquier caso, si no se dan esas cifras estamos preparados para esa posible afluencia ya que seguimos confinados en el área de la Comunidad Autónoma de Madrid", explica José Ángel Estebaranz, comisario principal de la Policía Local de Madrid.
España ha registrado en los últimos 14 días de una incidencia de 134 positivos por cada 100.000 habitantes. Se trata de un nivel considerado de riesgo medio, pero está lejos del objetivo de estar por debajo de los 50.
Según los datos oficiales, desde que comenzó la pandemia en este país han muerto casi 75.000 personas de COVID-19 y más de 3,2 millones se han contagiado. España, que tiene en el turismo uno de sus principales pilares económicos, espera que el 70% de la población esté vacunada para finales de verano. El comisario europeo para el Mercado Interior, Thierry Breton, ha afirmado este viernes en Barcelona que la UE entregará a España "lo que necesite" para cumplir con ese objetivo.