Ciberacoso, sexteo, desnudez, fácil acceso a noticias falsas y adicción a los juegos. Estos son algunos de los peligros ocultos para los menores, en Internet, según Save the Children. Los padres están preocupados. Los niños pasan el doble de tiempo en Internet que antes de la pandemia de COVID-19.
PUBLICIDADCiberacoso, sexteo, desnudez, fácil acceso a noticias falsas y adicción a los juegos. Estos son algunos de los peligros ocultos para los menores, en Internet, según Save the Children. Los padres están preocupados. Los niños pasan el doble de tiempo en Internet que antes de la pandemia de COVID-19.
"El año pasado recibimos más de 1 160 solicitudes de asesoramiento sobre problemas relacionados con Internet. También hubo muchos informes sobre contenidos ilegales que los menores, los padres u otros adultos encontraron en la red y nos informaron de ello. Hubo más de 1 500 informes de este tipo y gran parte de ellos, unos 1 100, estaban relacionados con situaciones de abuso sexual infantil", declara Gabriela Alexandrescu, presidenta ejecutiva de Save The Children Rumanía.
Los psicólogos afirman que este tipo de casos extremos se han disparado desde el inicio de la pandemia porque los niños son más activos en Internet y pasan más tiempo delante de las pantallas. Dicen que la salud mental y el bienestar emocional de los jóvenes se ven afectados. Los padres consideran que, incluso cuando no abusan de ello, el comportamiento de los menores ha cambiado.
"A medida que los cursos se han ido conectando, han aumentado las dificultades de concentración, la irritabilidad y hay más trastornos del sueño y la alimentación. Los niños que sufren un trastorno de ansiedad social se sienten más cómodos durante este tiempo porque tienen menos contacto físico. Pero, hay muchas condiciones preexistentes que ahora se amplifican", afirma Mihaela Dinu, psicóloga de Save The Children Rumanía.
La organización Save the Children Rumanía ha adaptado sus sesiones de asesoramiento y sus líneas de atención telefónica en respuesta a la pandemia. Ahora incluyen el trabajo con voluntarios adolescentes, que intentan enseñar a otros jóvenes, a mantenerse a salvo de los peligros de Internet.
"Conozco a alguien que tuvo una experiencia desagradable con unas fotos que se publicaron en internet y, a esa persona, le costó superar lo sucedido", señala Patricia, una joven que colabora con el organismo en el Instituto en el que cursa sus estudios.
"Los psicólogos advierten de que el acoso y el ciberacoso pueden provocar ansiedad, miedo, depresión e incluso trastorno de estrés postraumático en niños y adolescentes. Según un estudio de Save the Children Rumanía, el 63 % de los estudiantes, profesores y padres piensan que la seguridad de los niños en la red es un tema vital que debe ser abordado por las autoridades", concluye Mari Jeanne Ion, corresponsal de Euronews en Rumanía.