Cualquiera que quiera participar en el proyecto, clientes o empleados de tiendas y restaurantes, primero debe escanear un código QR, registrarse y luego pasar el test COVID-19.
No ha sido una Pascua al uso, pero casi. En la localidad sajona de Augustusburg, en el este de Alemania, se puede ir a los restaurantes, hoteles, tiendas y al museo, con una condición: presentar un test negativo de COVID-19.
"Este proyecto está muy bien. Es genial tener al fin la posibilidad, tras haberse hecho la prueba, por supuesto, de ir a restaurantes y a algunas tiendas", dice Jens Bauer, turista.
Cliente o empleado: cualquiera que quiera participar en este proyecto piloto, primero debe escanear un código QR, registrarse y luego pasar el test COVID-19.
"Es una sensación mixta: por un lado, una vuelta a la normalidad, pero sigue siendo inusual, eres especial porque puedes entrar con tu código QR. Y mañana tienes que hacerte el test de nuevo, porque solo es válido un día", explica Olaf Mierwald, turista.
Este proyecto no sustituye ni la distancia social ni la mascarilla.
Las tiendas y los restaurantes están felices con el experimento, que puede se efímero. Si se dispara el número de pacientes COVID en Sajonia (más allá de los 1 300 ingresados en los hospitales), Augustusburg volverá a estar confinado.