Nuevos incidentes violentos en Irlanda del Norte. El conflicto crece en la región desde la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Tras la muerte de Felipe de Edimburgo las protestas han amainado por respeto a la familia real a modo de tregua pasajera.
En Irlanda del Norte el estallido de violencia hace revivir los fantasmas del pasado. Desde hace más de una semana, cinco ciudades y pueblos del país sufren una escalada de violencia entre grupos de unionistas leales a la corona británica y la policía. Grupos de jóvenes incendiaron varios coches y un autobíus arrojando cócteles Molotov a la policía. Al menos 74 agentes resultaron heridos. A pesar de que la muerte del príncipe Felipe de Edimburgo es una pequeña tregua. Este malestar amenaza con socavar la frágil paz de la región entre católicos y protestantes.
Jóvenes sin oportunidades, ni formación
Esta oleada de violencia tiene que ver con a la falta de oportunidades para los jóvenes. Con un mal expediente académico y casi sin formación, siguen las protestas aun si éstas les pueden acarrear antecedentes penales. Tienen pocas oportunidades por las desigualdades estructurales a las que ahora se les suma el Brexit ", explica Brian Smyth, concejal de la ciudad de Belfast del partido de los Verdes.
Una tregua tras la muerte de Felipe de Edimburgo
Anoche, sin embargo fue un poco más tranquila que las anteriores en señal de duelo por la muerte del esposo de la reina Isabel II de Inglaterra. Las manifestaciones han sido pospuestas a pesar de una clara oposición a los términos del Brexit, que consideran injustos pues introducen controles aduaneros con la República de Irlanda, fragilizando el delicado equilibrio en la zona.