Portugal y Hungría se relajan y preparan para el verano. Portugal entró este sábado en la última fase de desconfinamiento levantando buena parte de las restricciones al comercio y la restauración. También abrió la frontera con España
PUBLICIDADPortugal se relaja y se prepara para el verano. Este sábado el país ha entrado en su última fase de desconfinamiento, lo que supone que se reducen significativamente las fuertes restricciones impuestas al comercio y la restauración.
Restaurantes, cafés y pastelerías podrán permanecer abiertos hasta las diez y media de la noche, con una limitación de seis personas por mesa en el interior y 10 en las terrazas.
"Desde diciembre no disfruto del sol de Lisboa y hoy he decidido volver a una terraza", afirma una mujer.
El comercio en general podrá abrir hasta la nueve de la noche en días laborables y hasta las siete de la tarde los fines de semana y festivos.
Portugal reabre la frontera con España
Otra medida esperada de este 1 de mayo ha sido la reapertura de la frontera terrestre entre Portugal y España, que ha estado cerrada desde enero, con solo 18 pasos autorizados para el transporte de mercancías, trabajadores transfronterizos y servicios de emergencia.
Hungría reabre sus baños termales, pero exige una tarjeta de inmunidad para entrar
Entretanto, Hungría ha abierto sus famosos baños termales, una de las señas de identidad de su industria turística. Sin embargo, para entrar en los baños, al igual que para entrar en los hoteles, cines, teatros y otros lugares se exige una tarjeta de inmunidad, que solo se da a las personas que han recibido una primera dosis de la vacuna o que han superado la COVID-19.
"Por el momento no puede entrar el que quiera -dice Ildiko Szucs, responsable de un balneario-. Solo pueden hacerlo los titulares de la tarjeta de inmunidad. Es una norma muy estricta. Debemos cumplir la normativa gubernamental y también creemos que es muy importante para el balneario".
Italia reabre los establecimientos en las playas
En Italia, muchos establecimientos de las playas han recibido autorización este sábado para volver a funcionar, en el marco de un proceso gradual de reapertura en todo el país.
El 1 de mayo es un día popular, en el que a muchos italianos les gusta salir a disfrutar del aire libre. Sin embargo, en esta ocasión, el tiempo, ventoso y con lluvia, no acompañó.
Italia ha comenzado a reabrirse gradualmente durante la última semana, con el regreso de los estudiantes a las escuelas. También han reabierto museos y cines.
El país sueña con dejar atrás por fin una pandemia que ha dejado más de 120.000 muertos, la segunda tasa de mortalidad más alta de Europa, después de la del Reino Unido.