Aumenta la tensión entre París y Londres por las nuevas condiciones impuestas a los pesqueros franceses para faenar en aguas británicas del Canal de la Mancha.
Escalada en aguas del Canal de la Mancha. No son barcos de guerra, son pesqueros franceses que abandonaban este jueves las inmediaciones de la isla anglonormanda de Jersey tras la llegada dedos patrulleras británicas a la zona.
Denuncian las nuevas condiciones impuestas por Londres para el reparto de las licencias tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
De hecho, la pesca en aguas jurisdiccionales británicas era uno de los grandes caballos de batalla de las negociaciones del Brexit
"Seguimos hablando con el Reino Unido. Hemos hecho un llamamiento a la calma en esta situación. Estamos haciendo lo previsto en el acuerdo, teniendo en cuenta además los mejores intereses para nuestra comunidad pesquera", ha explicado la portavoz de la Comisión Europea, Vivian Loonela.
Según París, desde esta semana sólo 41 embarcaciones francesas están autorizadas a faenar en la zona aunque se habían tramitado 344 peticiones.
La tensión diplomática aumenta hasta el punto de que el Gobierno francés ha advertido de que podría cortar el cable submarino eléctrico que garantiza el suministro a la isla de Jersey desde Francia.