La Iglesia beatifica a un juez asesinado por Cosa Nostra. El magistrado Rosario Livatino fue asesinado a tiros por la mafia en 1990 en Agrigento, Sicilia. La Iglesia católica ya lo había declarado "mártir del odio a la fe"
Por primera vez en la historia, la Iglesia católica ha beatificado a un juez asesinado por la mafia. Su nombre era Rosario Livatino, un magistrado al que Cosa Nostra arrebató la vida en 1990 en Agrigento, Sicilia.
La ceremonia de beatificación ha tenido lugar en Agrigento, en presencia de solo 200 personas debido a pandemia.
Livatino era un ferviente católico y un juez íntegro, que destacó por su empeño por redimir a mafiosos. Se negaba a llevar escolta.
El 21 de septiembre de 1990, se dirigía al juzgado cuando le salieron al paso un vehículo y una moto. Intentó huir, pero un pistolero le alcanzó y remató de siete tiros. Fue asesinado cuando se disponía a dictar medidas de arresto domiciliario contra miembros de grandes familias de la mafia siciliana.
El papa Juan Pablo II acudió a Agrigento en 1993. Allí pronunció un duro discurso contra la mafia y se reunió con los padres de Livatino, a los que dijo que su hijo fue un "mártir de la justicia e, indirectamente, de la fe".
Pero si un asesinato de Cosa Nostra ha marcado la historia de Italia, ese fue el del juez Giovanni Falcone, en 1992. Su coche saltó por los aires al estallar 1000 kilos de explosivos colocados bajo una autopista.