El Ejército israelí prosigue su ofensiva para limitar la capacidad bélica de Hamás provocando al menos 212 muertos en Gaza. Este martes hay una huelga general en los Territorios Ocupados convocada por las entidades y organizaciones civiles palestinas
PUBLICIDADLos palestinos siguen buscando víctimas entre las ruinas de sus hogares tras otra jornada de bombardeos del Ejército israelí.
En estas últimas horas, los objetivos han sido tanto los túneles que utilizan las milicias palestinas para moverse por el interior de la Franja de Gaza como las casas de los líderes de Hamás.
Fuentes militares israelíes han informado de la destrucción de 15 kilómetros de túneles y de la residencia de nueve comandantes de la resistencia islámica.
También la artillería israelí ha abierto fuego hacia la Franja.
Por su parte, las milicias palestinas han lanzado cohetes hacia las localidades de Asdod y Askelón provocando al menos nueve heridos.
El sistema antimisiles israelí, conocido como Cúpula de Hierro, ha interceptado algunos de los proyectiles en las cercanías de Sderot.
La escalada de violencia entra en su segunda semana dejando un total de 212 palestinos muertos en Gaza, entre ellos 61 menores y 35 mujeres.
En Israel han fallecido 10 personas tras el impacto de algunos de los más de 3 000 cohetes lanzados por las milicias.
Los llamamientos a un alto el fuego se suceden aunque la llave la sigue teniendo Estados Unidos que en opinión de algunos analistas, no está presionando suficientemente a las partes.
"Parece que están dando a los israelíes un poco más de tiempo para concluir esta operación y poder, según espera Israel, ser capaces de decapitar a algunos altos responsables de Hamás, y de reducir algunos almacenes de cohetes adicionales para degradar las capacidades de Hamás a largo plazo, en vez de que esto vuelva a estallar en tres o cuatro años, algo que ocurre con demasiada frecuencia", explica el analista Jonathan Schanzer, de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD) con sede en Washington (Estados Unidos).
Tras semanas de disturbios en Jerusalén Este por la amenaza de desalojo de varias familias palestinas en beneficio de los colonos israelíes, la situación se ha enquistado hasta el punto de dejar el conflicto al borde de la guerra.
Para este martes las entidades y organizaciones civiles palestinas en los Territorios Ocupados han convocado una jornada de huelga general.