Los militares acusan al presidente y al primer ministro de sabotear la transición pactada tras el golpe de Estado de agosto pasado.
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El hombre fuerte del país, el coronel Assimi Goita, vicepresidente interino, destituyó a los dos líderes de la transición nombrados tras el golpe de Estado de agosto pasado.
La Junta militar de Malí acusa a los líderes de la transición de intentar "torpedear" el proceso.
Prometió que se celebrarían elecciones el año que viene.
En una declaración leída en la televisión pública, Goita dijo que el presidente Bah Ndaw y el primer ministro Moctar Ouane habían sido destituidos acusados de "sabotear" la transición.
El comandante Baba Cissé, asesor especial del vicepresidente de la transición aseguró:"El Vicepresidente de la transición desea aclarar que el proceso de transición seguirá su curso normal y que las elecciones previstas se celebrarán en 2022".
Los militares de Malí llevaron al presidente y al primer ministro a un cuartel en Kati a unos 15 kilómetros de Bamako.
Los golpistas se han encontrado con el rechazo de las instituciones internacionales europeas y africanas
Charles Michel, presidente del Consejo Europeo: "Condenamos lo sucedido en Malí estas últimas horas; el secuestro del presidente y del primer ministro y apoyamos el comunicado de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental y de la Unión Africana. Instamos a volver a la transición que debe ser civil."
El presidente de la Unión Africana Félix Antoine Tshilombo mostró su consternación por la detención del presidente y primer ministro malienses. Reclamó su liberación inmediata.
Algo que se espera consiga en Bamako una delegación de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, que ha supervisado durante meses el proceso de transición en marcha en el país africano.
El anterior golpe de Estado se produjo en agosto de 2020 y derroco al presidente Ibrahim Boubacar Keïta.
Por su parte, Argelia -país vecino que auspició todo el proceso de reconciliación maliense desde el primer golpe de Estado de 2012 en este país africano- expresó este martes su "firme rechazo" a cualquier acción destinada a cambiar el gobierno en Mali, e instó a los diferentes actores a que den prioridad al diálogo para lograr una transición pacífica.